Anestesia…

Sola estoy en el vacío de mi existencia, ningún "estoy contigo" es real, todo es por conveniencia... Sola en mi habitación una vez más pensando en las vueltas de mi estúpida e inherente manera de sentir, a veces sería fabuloso inyectarle anestesia al corazón, para que no sintiera dolor ante la destrucción de las circunstancias de la vida, no son quejas, es desahogo… no pretendo herir a nadie, simplemente quiero no hacerme más daño del que ya tengo, aún hay heridas que no han sanado completamente como para permitirme abrir nuevas y más profundas… Cómo soñar con los ojos abiertos, esperando que las fantasías se hagan realidad… es complicado pensar que nadie está dispuesto a hacer tanto por ti como tu lo haces por algunos… esperarías “bonificación” por el aprecio que suelen profesarte, pero sólo son palabras, vacías y de cajón… el siempre es una palabra demasiado grande para aquellos que ignoran su significado real, siempre es siempre, y no de una eternidad, habla de estar en todo momento y lugar, y más cuando las circunstancias ameritan compañía, se nace y muere solo, muchas veces en el transcurso de la vida es bueno estarlo, pero hay en otros casos donde puede ser la peor elección…

Oh! Destino cruel, que has inventado la compañía inexistente de un ser intangible que logra tomarte en sus manos sensibles por el viento efímero que viene y va, te abraza en la mente apercollando el corazón, ahogando la ilusión… con cada pensamiento en su nombre un beso en la frente, tus piernas se vuelven su materia a la que te aferras buscando abrigo de su implacable auxilio… el manantial de tus penas brota por la piedra perfecta de los ojos vidriosos, descendiendo cautelosamente por la montaña de tus tersas mejillas, goteando hasta destruirse contra el suelo… cada gota se lleva parte de aquel amargo sufrimiento que agobia tu fuero interno… 

El paraíso interno ha quedado convertido en un árido desierto. A donde quiera que mire sólo veo dunas de blanca arena, el sol encandecente sobre mi ser me agota y me hace desvanecer… Alucino con una silueta gentil que se acerque con una botella de agua fresca lista para mi, con un fuerte camello para sacarme de ahí, con túnicas de tela fresca que me resguarden del implacable sol…Una mano que se extienda sólo para mí… suena algo egoísta, pero en un momento así es lo que más anhelo.. es lo que más necesito… pero … “ no todo lo que quieres es lo que necesitas, y no todo lo que necesites te será dado en el momento que lo pides, sino cuando el destino decida que lo “mereces””.

“Cada quién se hace cargo de su vida y mira como se las arregla para mantenerla viva”, es una frase bastante cruel pero cierta, nacimos solos, no tenemos por qué depender de nadie, el tener familia y amigos sólo son parte de un protocolo que se ha incorporado al diario vivir, por aquello de la herencia y de relaciones sociales, pero no nos asegura estar acompañados por un ser material que se atreva a dar, ofrecer, buscar y proteger lo mismo que tu por quienes representan un más allá de personas comunes, que bien ó mal te da porque existan… 

Alejarse, evitar más dolor a toda costa, Anestesia… no sentir, no ver… escapar de la realidad aún siendo parte de ella, vivir inertemente, actuar por inercia… dejando de lado toda comunicación directa con las personas sin faltar a las normas de cortesía, un Hola! Y Hasta Luego serán las palabras que pronunciaré cuando esté con ellas, el resto será obra del piloto automático en el que me encuentre… “prefiero sentirme y estar sola, y no sentirme sola guardando la esperanza de que alguien va a hacer algo significativo por mi”…

Argh! Esto no es más que un mal momento… nada más, mi fortaleza se vio quebrantada por tantas cosas que trato de ocultar e ignorar, y ahora por más que intente detener el fluir de mis lágrimas no puedo, son demasiadas para detenerlas a todas al mismo tiempo… no es culpa ni responsabilidad de nadie mi estado… pero aún así sé que hay quienes se preocupan y quieren ayudar viéndose frustrados por mi barrera… quiero decirles que lo siento mucho, no es mi intención irritarlos, sólo que son tan importantes para mí, que quisiera que nada ni nadie – mucho menos yo – sea causa de sus tristezas y preocupaciones, pero sé que entre más los aleje más sufrirán, si los hace más felices y “útiles” – porque se que la impotencia ante el sentimiento ajeno de un ser querido es horrible- dejaré que me tiendan la mano y en lo posible la tomaré… si me alejo no me juzguen, tal vez necesito un poco de tiempo para reconciliarme con mi interior y reconstruirlo, vaciarlo todo y sólo conservar lo que realmente vale la pena y desechar todo lo que aflige a mi alma y corazón… Anestesia…