Irónico
pensar que usan como ofensa el ser o parecer un niño cuando son ellos los que
más saben de la vida en su ignorancia... sí, en su ignorancia de ser personas
vacías y sin gracia.
Ser
infantil… ser inocente, cálido… estar alejado de los sentimientos marioneta, sí
de esos que creas por encajar o agradar a una sociedad… en una masa inerte que
se mueve inercialmente siguiendo códigos que parecen comandos de juego, reglas
insípidas que le quitan color a la vida y cuadriculan las circunstancias, nada
puede ser sin dejar de parecer porque entonces es un error, está mal… es pecado…
Pecado
es perder la capacidad de sentir por convicción y no por condición social,
política, religiosa… pecado es perder la sonrisa detrás de una máscara de
aprobación frente a jefes o dirigentes que creen tener el poder sobre nosotros…
claro, le hemos dado ese privilegio todo por el dinero o privilegios dentro de
una organización…
Cuando eres niño eso no importa, todo lo que
deseas está a tu alcance, basta con tomar una rama y nombrarla como se te dé la
gana, y entonces se convierte y satisface tu sueño, todo puede ser en tu mente…
para qué más, después de todo cada uno es un universo diferente capaz de crear
historias tan maravillosas y extraordinarias que de verdad es una pena madurar
y podrirse en la cotidianidad aburrida y sin lógica de crecer y ser adultos.
No
en vano un libro tan sagrado dice “de los niños es el reino de los cielos”… De
los niños… Han pensando en el amor de un niño… sí, ese primer amor con su madre
o su padre, incondicional, sin razón ni lógica aparente, simplemente lo siente
y lo expresa, inclusive sus celos entre hermanos son inocentes y carentes de
cualquier daño a su par, sólo se esfuerza por llamar más la atención y ganar
ese lugar que tanto anhela, pero sin pensar jamás en exterminar, humillar o
desaparecer, así sea de manera metafórica a su igual, de hecho… es increíble
pensar que cuando más pelean de pequeños, por lo general, más unidos están a
medida que crecen, porque siempre son sinceros, aún en sus “peores sentimientos”
son capaces de demostrar la grandeza pura de su alma.
Sólo
un niño es capaz de entender los reinos del TÚ, el YO y convertirlo en
nosotros, muchos podrían tomarlo como errores gramaticales, claro, ya crecieron
y aprendieron… o desaprendieron en este caso su uso… “Y YO te amo a ti” sería
lo “correcto” pero para mí tiene más fundamento “Y YO te amo a TÚ”… ¿qué es el
TÚ… el YO? Todo lo que ser el otro encierra, no sólo lo bonito, lo que muestra,
es el trabajo real de conocer al otro ser tenga el rol que tenga, es aprender
de qué manera se narra frente al mundo y comprender por qué lo hace, es estar
leyendo un libro fluctuante, que se modifica con el día a día, no siempre
podemos esperar lo mismo de la marea aún cuando se conocen patrones conforme el
movimiento del sol y la luna, y el paso implacable del tiempo y sus estaciones…
así mismo está el YO, aunque ese suele ser algo peligroso, porque entonces se
creó para autodestruirse al encontrarse, pero sólo así lograrás ser
transparente, no tanto con el mundo… el mundo eres tú el alrededor el lienzo
sobre el cual te pintas a diario… El NOSOTROS, bueno, son alianzas que logras
formar con TÚS alrededor, capaces de entenderte como YO, no hablando de mí,
sino del TÚ tuyo, de tu interior.
Mentir
es un arte ruin que se aprende con el tiempo… un niño no sabe qué es eso, es
muy joven para usarlo, su inocencia le impide decir que el cielo es verde
cuando es azul, claro, a menos que tenga un problema visual… el caso es, que no
dice ni más ni menos de lo que ve, siente, quiere, anhela… no tiene por qué
hacerlo, aún no conoce las estúpidas reglas que nos hacen “buenas personas”,
simplemente dice lo que es para él así para el resto no lo sea, vive su mundo
inmerso en el de nosotros, quizá por eso tan complicado entender a un niño… el
ser adultos nos quita la magia de diferentes, creativos, de ser en la esencia
del fuero interno, de lo que realmente somos…
Ser
capaces de ver todo como un juego, solucionar una muerte súbita con un “yo te
salvo amigo”, ser tan literales que no conocen el doble sentido ni malas
intenciones entre letras… el necesitar que todo les sea explicado… pensar que a
una edad “madura” nos parece tonto, pero más tonto es no preguntar, tragar
entero y funcionar como una máquina programada sin posibilidad de protestar…
claro está, la imposibilidad la hemos delimitado nosotros por adultos.
Y
así podrían seguir saliendo miles de letras, con comparaciones entre ser un
vacío adulto y un interesante niño sin peros ni miedos creados por ajenos… No
entiendo realmente cuál es el afán febril de crecer y perder las virtudes de
ser un infante… entiendo que el tiempo pasa y los años llegan, las responsabilidades
apremian y los deberes llaman, pero quizá si dentro de nosotros dejáramos que
un niño habitara más seguido y nos permitiera ver la vida de una manera plena,
no sería tan aburrido salir a trabajar y cumplir con órdenes, porque entonces
aprenderíamos que cada día es un maravilloso regalo que merece ser vivido a
plenitud y que no todo es como creemos que es, todo puede ser en la medida que
nuestra imaginación lo permita…
Así
es, amo cuando me dicen que soy infantil, que parezco un niño chiquito… No
saben el gran honor que me dan al decirme que no he llegado al nivel de persona, de adulto…
que realmente jamás espero alcanzar… Pensar cómo vivo, vivir lo que pienso, si
eso me hace un ser infantil, bienvenidos sean todos esos sentimientos presos
que en ningún momento temo en descubrir, experimentar y por supuesto, escribir…