sábado, 5 de enero de 2013

Es momento para un suspiro más…


Hay momentos en la vida que nos desbastan en alma y nos rompen el corazón, y entonces pensamos que no volverá a existir un mañana en el que la luz del sol pueda reflejarse en el menguar de nuestras sonrisas, que aquel brillo inexplicable en los ojos no volverá a tener extensión a través del espacio y que por ende no vale la pena volver a soñar…

El trasegar de la vida es como navegar en el océano, siendo éste lo que conocemos como vida y cada uno de nosotros un barquito inmerso en él… hay quienes se ahogan tras una fuerte tormenta y jamás vuelven a salir a flote, sólo queda el recuerdo de lo que fueron y los resto en lo profundo de sus cuerpos… Hay quienes luchan y por el fuerte viento encallan en playas, algunos deciden quedarse ahí, descansando y quizá jamás se van de ahí, quizá sea más fácil que luchar contra la tempestad, más hay otros que quieren volver a navegar y se las arreglan para volver a flotar en alta mar, con el sol en su horizonte y la luz de luna cada noche trazando el camino de un sueño que el cielo dibuja con forma de estrella.

Volver a soñar, volver a creer… volver a encontrar perlas preciosas en el fondo del océano y entender que son los reflejos de las estrellas en el firmamento, atesorarlas, admirarlas… luchar por encontrarlas y protegerlas al ser estrellas que decidieron reflejar la luna en los corazones de los navegantes con deseos anhelantes de seguir trasegando el camino infinito de la existencia.

Ese momento en que la admiras y suspiras, ese momento en el que tu alma vuelve a sentir alegría y tus ojos vuelven a brillar a kilómetros de distancia entiendes que es momento de dejar de pensar en la soledad, que ya no hay ausencia donde pueda habitar y que es momento para volver a comenzar… el océano es tan profundo como la capacidad de creer y de soñar, y el cielo el espejo perfecto para ver lo que en tu interior tiene lugar….

He encontrado una estrella en el firmamento que me sonríe cada vez que la veo, quizá esa estrella quiera humanizarse y volverse perla para encontrarla en lo profundo de mis sueños y subir a cubierta conmigo, trasegando juntas el mismo océano, admirando un solo cielo y buscando perlas de ilusiones, de dos corazones que se unen en un solo palpitar…

No es menos que un sueño pero no se quedará tan sólo como eso, ahora sólo quiero que el tiempo pase ligero para encontrarme de nuevo con tu reflejo no etéreo, tanto lo anhelo como la brisa al viento, ha pasado tan poco pero lo suficiente para quererte, aliento de inspiración nueva…

Entendido entonces… es momento para un suspiro más…