domingo, 17 de julio de 2011

Jamás…


Jamás serás lo suficientemente valioso para no ser merecedor de una decepción, jamás des demasiado pues quien lo reciba te verá tan necesitado que transformará tu cariño y entrega en una mejor manera de alcanzar lo que quiere.

Jamás creas en “te amo”, “te quiero”, “te estimo” cuando son pronunciados con interés, no importa que afirmen sentirlo, después de todo es complicado sentir la emoción de un corazón ajeno al tuyo.

Jamás te esfuerces por hacer a alguien más feliz, usarán tu empeño y dedicación como trampolín, para luego dejarte atrás como un perro, una segunda opción… algo que no vale lo suficiente para ser número uno.

Jamás intentes ocupar el lugar que tiene otra persona, y menos cuando del corazón se trata, perderás tiempo junto a las esperanzas e ilusiones de ser más de lo que ahora eres.

Jamás confíes en nadie, solo te lastimarán, conociendo cada debilidad, cada capricho… hacer de ti un juguete será tan fácil como romper un cristal.

Jamás te sientas importante, eso solo hace que te ilusiones y creas que vales… luego te das cuenta que tan sólo fueron estrategias para usarte como quién coge un lápiz y escribe una historia a su gusto, haciendo y deshaciendo cuanto le place.

Jamás dejes de hacer lo que te gusta y te hace feliz por provecho de otros, luego cuando mires atrás te dolerá el recordar que hiciste más de lo necesario y aún así te elogiaron por hacer lo que debías.

Jamás le entregues los sentimientos más profundos de tu corazón a alguien que no es capaz de escuchar los latidos vibrantes por su existencia, a alguien que los ignora y menosprecia.

Jamás será suficiente nada de ti para dejar en el jamás el dolor de estar bajo la sombra de alguien que al parecer vale más que tú y tu insignificante existencia.
                                                                                               

domingo, 10 de julio de 2011

En tus ojos…


En tus ojos logré encontrar algo que nunca pensé hallar, entre tanta falsedad descubrí algo muy especial, es un sueño hecho realidad... 

Perderse en tus ojos es encontrarse en el más profundo sueño perfecto, reflejarme en ellos el capricho de la imagen hecho deseo, permanecer fijo detallando cada uno de sus reflejos… el momento espléndido que hasta el mismo tiempo quisiera detener para jamás perder tan magnífica obra de arte hecha mujer.

En tus ojos se dibujan paisajes multicolor, de formas diversas y olores extraordinarios, un mundo que solo encuentro al mirarte fijamente… Ahogarme en los mares de tus lágrimas derramadas a causa del sentimiento que alberga dos corazones y nos mantiene como una sola alma… beberme las lagunas amargas que se deslizan por tu alma y se exteriorizan humedeciendo tus tersas mejillas de dolor contenido en gotas de cristal, rompiéndose al caer como tu corazón al palpitar en soledad… 

Hablar en silencio, hablar con miradas, encontrar en tus ojos las respuestas a mis preguntas, saber que algo pasa sin necesidad de palabras que expliquen que nada pasa… nada más que miradas incesantes que desbordan un sentimiento latente que impulsa mi mente a pensar una sola cosa… no quitar la mirada de aquellos ojos que a mi ser embriagaron en el éxtasis denominado… amor.

Encontrarse en el reflejo de un espejo dibujado por el viento, un reflejo tan ajeno y tan propio al mismo tiempo, uno capaz de reflejar más que tu físico… materializa tus sueños y los convierte en tu mayor anhelo, en tu deseo… en un ser perfecto que conoce todo lo que llevas dentro, miedos, sentimientos, emociones, desilusiones… lo comparte, lo secunda, lo cura… hace parte de ello y se convierte en un todo, se convierte en la mitad faltante para convertirte en un ser completo.

En tus ojos me pierdo, en tus ojos me encuentro, con ellos hablo, con ellos pienso, por ellos veo, sin ellos no siento… Un vasto mundo de pradera miel jade en el que cualquiera quisiera habitar, un mundo que has creado para mí y del cual jamás quiero salir… un mundo en el que habito porque siempre estás tú brillando como un gran sol iluminando mi vida…