Decisión de mantener las ideas presas en la cárcel de la mente. Son más las palabras que quisiéramos tragarnos por imprudentes, que las que se ahogan en su afán de salir.
Un día en un sueño alguien musitó "los perderás a todos y cada uno de ellos, lento y doloroso hasta que tu corazón pierda cualquier sentido para seguir latiendo"
Noche tras noche cuestioné aquel sueño… reproché mis acciones, debatí con mi existencia y descubrí que por cada palabra que pronunciaba una lágrima de dolor rodaba lento sobre mi mejilla. ¿Qué era lo que causaba ese incesante dolor en mi pecho?
Perforando mi alma, un sentimiento cae en gotas invisibles que se destruían antes de llegar al suelo… si es que tuvieron la oportunidad de sentir algo más que el interior de mi pecho… un pecho que yace muerto en un cuerpo que se mantiene despierto aún cuando no tiene motivo sensato para seguir caminando, para seguir viviendo… un pecho ahogado en sus propios pensamientos… y en unos cuantos más que la razón decidió develar y por los que ahora es culpable, víctima. La mente sólo cavila, pero no siente… por eso solo actúa, sus elucubraciones no limita, simplemente piensa sin pensarse…
Entre palabras te pierdes, con silencio hablas, con suspiros te siento, con el frío me abrazas. La ausencia siempre estará acompañada del ser que la contiene… En el calor de la ausencia te pienso, en la lejanía te extraño, ¿quién eres para ser tan importante? ¿qué tanto haces para estar siempre en mi mente?...
Entre caricias y abrazos te alejas, entre sollozos inclementes apareces, en oscuridad te veo, es incierto saber si te tengo… es extraño quererte y odiarte, para luego necesitarte.
Me intriga lo que piensas, me inquieta saber que me escuchas, me aterra tenerte al lado, me mataría saber que te has alejado…
El no escuchar tu voz y aun así sentir que me hablas me deja en claro que el silencio también habla, que tus palabras cubiertas por el viento tienen más poder que las de un mortal… vuelan a través del tiempo y hacen cimiento cuando menos deseamos el sentimiento…
Callar, solo hablar con el pensamiento, es el único que logra hablarte en silencio, convirtiendo el deseo de callar en un anhelo perpetuo, que comienza y termina en el mismo instante que decidiste callar, callar físicamente… siempre elucubrarás y aun en el silencio hablarás mientras la nada se encarga de responderte en el silencio de la habitación…
Con una palabra muda puedes herir aun más que con la que musitas en momento de ira, el callar no es la solución. Los mortales siempre hacen daño de la manera que más detestan ser tratados y después se están quejando por las consecuencias de sus propios actos; Una palabra sensata razona, una imperiosa exalta, una sublime alegra, una elocuente enorgullece, una triste destruye... un universo de ellas, nos habla, sí tan solo pensáramos por un segundo el dolor que nos causan las palabras mal dichas, aprenderíamos la magia que tiene cuando se revierten, diciendo todo el sentido de un sentimiento sin necesidad de herir un corazón, ni siquiera cuando es portado por alguien que en algún momento decidió palabrearnos.