martes, 30 de julio de 2013

Siluetas…

Siluetas, reflejos sin rostro, formas enmarcadas por el capricho de luz que se detiene en alguna parte del camino antes de llegar a una superficie…

Sentada en mi mente me encuentro en un recuerdo blanco adornado por tu silueta que se balancea al compás de un vals mudo que sólo escucho con tu melodiosa voz.

Suspirar mientras me pierdo en ella, tu silueta… un lienzo perfecto para dibujar sueños cada vez que por tu rostro paseo mis dedos contorneando el cielo más bello, con dos luceros que me observan con profundidad de alma desde la majestuosidad de su existencia.

Un antojo de volcán que creció para suspirar más de lo que exhala, dándole vigor de oxígeno a la pradera del pecho y con ella a todo el mundo interno de tu cuerpo… Una cereza dividida que custodia las 32 perlas más divinas junto al fruto prohibido del Edén… Y cómo olvidar la magia de tus hilos castaños ondeando sin prisa ni orden a la voz de céfiro…

Me encantaría ser un erudito para conocer tantas palabras como emociones me despierta ese maravilloso sentimiento pero aún en mi ignorancia, si me lo permites me encantaría seguir describiendo tu silueta… mi sonrisa, mi palpitar, mis sueños y todo lo que ella encierra por ser tu silueta, el baúl de ensueño de mis más bellos recuerdos y más grandes anhelos…

Tu silueta, tan delicada tan fina… sigue balanceándose por el blanco de mi mente, el recuerdo atravesó el tiempo y se convirtió en mi presente… Yo y mi sombra ángulo recto ansiosas observamos su desplazamiento, aún cuando lo vivimos seguimos pensando que es un sueño… mi oscuridad reflejada se tambalea y decide romper con su encierro, haciendo una pequeña reverencia frente a tu silueta pide tu mano para bailar junto a ella…

Aún cuando tu silueta no tiene rostro pude ver regocijo y sin pensarlo dos veces convirtió mi sombra en silueta… ahora las dos bailan frente a mi mientras las observo con una gran sonrisa…

Una tenue brisa se acercó a mí y antes de que pudiera girarme para ver quién era estaba junto a mi tomándome por el brazo el rostro de la silueta que me había cautivado, parecía extraño, pero era igual que lo que había imaginado mientras me deleitaba en el vaivén de la silueta capaz de transformar mi tristeza en la melodía perfecta para convertirla en una hermosa silueta…


Hoy tú y yo disfrutamos del vaivén de siluetas en el blanco eterno del pensamiento mientras nuestros cuerpos viven extasiados en la realidad por la melodía de aquel vals que bailan juntas desde aquel momento donde entendí que el vacío es mi única compañía, mi única amiga... oh hermosa soledad ¿qué sería de mi existencia sin tu condena? Aún cuando tanto dolor me produces disfruto de la melodía que en mi cabeza pintas y con la cual podemos bailar...

miércoles, 24 de julio de 2013

Así es cada año…

Una día más en tu ausencia, una fecha en la que no puedo abrazarte y decirte lo importante que eres para mí y lo recuerdes… Un año más de nostalgia y melancolía, armonías en honor a tu rol me arrugaron el corazón, palabras que nacen en corazones gozosos por la presencia de ese ser que encarna el significado de aquella responsabilidad tan sagrada durante años… Ser madre…

Muchos creerán que soy estúpida, inmadura… o quizá una derrotista al no ser capaz de superar el hecho por completo pero es que ¿cómo planean que olvide como si nada el hecho que te perdí aún teniendo tu cuerpo viviente entre nosotros?... Una coraza que sólo alberga funcionamiento inercial de lo que verdaderamente significa ser un ser.

Recordar lo activa que eras, todo lo que aprendías a diario y tu esfuerzo al hacer de cada día de mi vida maravilloso, lleno de enseñanzas y momentos que por más que pase el tiempo jamás se irán de mi memoria…

Aún recuerdo cuando tan sólo era una niña y me perseguías por el apartamento para peinar delicadamente mi cabello, tejiéndolo de maneras tan perfectas que parecía una obra de arte… en el colegio me envidiaban y yo con orgullo decía que eras tú la artífice de semejante composición…

Jamás olvidaré, cuando salía del apartamento fingiendo ser un caballero y tú el furioso dragón con el que combatía por no morir de la risa a causa de tantas cosquillas… suculentos platos, uniforme perfecto… la primera fila en todas mis presentaciones…

A pesar de todo no puedo quejarme, puede que el tiempo que pude tenerte no fue tanto como el que deseaba, pero fui muy afortunada al tener una madre como tú… en tu ausencia valoro tu presencia, como humana tonta que soy, tuve que esperar a no tenerte para valorar el tenerte… ahora me sumo en lágrimas secas cada vez que subo a un escenario y no hay nadie admirando mi trabajo de la manera en que tú lo hacías… No sé exactamente en qué parte te encuentres pero aspiro y anhelo ferviente que donde quiera que estés puedas ver lo que soy hoy y sepas de todo corazón que la gran mayoría te lo debo a ti mamita querida…


Hoy te recuerdo con un fuerte palpitar y unos cuantos sollozos de mi alma, pase lo que pase y estés donde sea jamás olvides que para mí siempre serás la madre perfecta y que siempre te extrañaré y anhelaré verte como eras una vez más…