miércoles, 28 de diciembre de 2011

Un sueño…


Sonreír mientras me pierdo en la inmensidad del firmamento, ver en cada estrella un sueño hecho realidad y en la luna mi próxima meta a alcanzar… Tomar tu mano, sentir su calor, sentir que respiras, escuchar tu corazón… podría pasar días tendida sobre praderas con la cabeza acomodada sobre tu pecho…

Un sueño… cuántas noches transcurrí en vela observando a la luna anhelando que aquel maravilloso ser apareciera… ese algo que le hace falta a tu ser para sentirse complejo, ese latir incesante que te motiva a seguir adelante, esos susurros que te regocijan el corazón y define tu razón… alguien que se parezca tanto a ti que logre comprenderte pero, que a su vez, sea tan diferente para enseñarte aún más de lo que ya sabes. Es encontrar en sus ojos mundo nuevo a descubrir, más grandioso que el mismo universo, es descubrir el reflejo de mi ser en sus pensamientos, emociones, sentimientos y acciones… es saber que yo soy el motivo de su hermosa sonrisa, de sus sueños vibrantes y la compañía que si corazón ansía para cumplir todas sus metas, que de una u otra manera son las mismas que tengo por cumplir.

Un sueño… abrazarte y saber que eres mucho más que mi imaginación, un éxtasis escuchar las melodías que produces con tu voz, un anhelo escuchar tu resuello, un privilegio estar en cada una de tus ilusiones, ser fuente de inspiración, refugio y aliento…

Un sueño fuiste cuando entre quimeras le rogué al cielo por tu descenso, realidad saber que ahora eres mi ser especial, un ángel humanado que ha llegado a mi vida para darle paz, prosperidad, aliento… el futuro sigue siendo incierto, pero junto a ti quiero descubrir lo que el tiempo tenga destinado para mi… para nosotros…

sábado, 17 de diciembre de 2011

Inimaginable…


Muchas veces te sientas sobre la cama a ver por la ventana, a seguir aquel hermoso camino dibujado por la luna en la ausencia de la materia, en la perfección del intangible viento, en la inmensidad del pensamiento, en el anhelo de un corazón latiente… un corazón que late sin razón o quizá sin conocimiento de su razón.

Tantas veces se ha roto, tantas veces se ha desmoronado ante palabras prófugas y despiadadas que suenan tan perfectas pero hacen tanto daño… tanto daño al saber que nunca fueron, son ni serán ciertas… pero es más triste saber que nunca tuvieron el valor de decírtelo…

Sin embargo la vida sabe perfectamente cómo hace las cosas, cómo las presenta y deja que fluyan para que la vida se constituya en el paraíso terrenal aunque muchos no sepan verlo de esa forma… quizá, quizá si no nos quejáramos tanto y dejáramos que la fuerza divina cuya denominación conocida es Dios obrara según su voluntad sin contradecir nada nuestra existencia sería más razonable, menos tediosa y de sobremanera linda y hermosa…

Inimaginable pensar que hace algún tiempo atrás derramaba lágrimas por la ausencia de aquel ser que llamé tantas veces mi ángel personal y que terminó siento tan solo una ilusión más, a ese ser le agradezco porque sin él jamás habría aprendido a distinguir entre el camino y la meta… sin pasar por aquel vacío jamás habría comprendido la magnificencia de un ser de hermosa procedencia, un ser majestuoso y bello que llegó a mi vida para convertir la realidad en un sueño perfecto, en el cuento de hadas más dulce que jamás se haya escrito sobre toda la faz de la tierra…

Inimaginable creer que en la oscuridad siempre habrá luz, la oscuridad no es más que la pereza de aprender a ver con la luz del ser que habita en el interior, aquel vacío inclemente que oprobiaba mi mente y amenazaba con atravesarme el pecho ha desaparecido por completo, no importa la distancia entre nosotros siempre siento que estás a mi lado… soñar a veces puede costar lágrimas de frustración, pero con el tiempo trae muchas de satisfacción y gozo en el corazón, ahora veo recompensadas todas aquellas noches que en soledad hablaba con la luna sobre aquel magnificente ser que llegaría a mi vida para completarla y hacerla una sola con la suya y formar algo más que una relación pasional…

Ha pasado poco tiempo desde que nuestras vidas se juntaron y comparten un solo sendero, pero ha sido el suficiente para saber que a tu lado encuentro más de lo que había buscado y mucho más de lo que había anhelado, inimaginable creer que aquel sueño de hombre perfecto llegara a mi vida para convertirse en la realidad que ahora vivo día tras día y con el que se dibujan multicolores sonrisas, llenas de buenos momentos y experiencias que a mi vida traerán satisfacción y sabiduría….

Inimaginable concebir un día sin ti…

lunes, 14 de noviembre de 2011

El luto de una Sonrisa...


Hoy mi sonrisa se viste de negro tristeza, hoy se esconde en medio de las tinieblas, hoy solo vemos sus perlas perfectas cuando en el silencio mi alma grita de dolor y el llanto sale inclemente sin reparar en muecas o caras feas.

Mi sonrisa había encontrado alegría, alegría que había inundado mis mejillas de rosado de vida y mis ojos de un brillo que iluminaba a kilómetros sin importar que estuviera a la deriva… Mi sonrisa había cautivado mi existencia y enamorado mi corazón, había reconstruido mi alma, mis sueños y mis anhelos, se había convertido en mi saludo al sol y en mi despedida a la hermosa luna… era la virtud que me acompañaba sin importar cuántas cosas malas quisieran borrarla de mi cara…

Haría cualquier cosa por tu sonrisa, tan hermosa, tan fina, tan llena de vida… verte sonreír fue uno de los mejores regalos que tuve mientras compartí a tu lado maravillosas aventuras, verte sonreír era mi meta diaria y amaba hacer tantas cosas como me eran posibles, entre más pudiera verte feliz más crecía mi sonrisa y mi alegría de vivir, segura a tu lado… Hermoso cuando al leer mis letras que en tu nombre se inspiraban tus labios se curvaban inconteniblemente mostrando agrado hacía aquellas palabras que guardaban entre líneas aquel sentimiento puro y cristalino que por ti nació, creció y se perpetuó, sin importar que ya no sea recíproco.

Incomparable perderme en la inmensidad de tus ojos que me observaban con tanto sentimiento, mientras tu tersa boca se sonreía, quizá con picardía, ternura, amor… no lo sé, era difícil saberlo sabiendo que por mi sentías tantas emociones al mismo tiempo… Verte sonreír mientras dormías acomodada en mi pecho, pasaba horas cuidándote el sueño, no sé qué pasaba por tu mente, pero más te acomodabas y sonreías… eso simplemente no tiene precio…

Qué fácil es perder una sonrisa… y cuán complicado es devolverle el brillo que tenía… mi sonrisa yace perdida en la bruma espesa de la soledad compartida, revolcándose empedernida con los sueños que se rompieron acto seguido de escuchar mi corazón desquebrajarse y a mi alma desmoronarse en tantos pedazos como anhelos que en tu nombre y junto a ti quería compartir… -suspiro- toda una vida.

Tantas sonrisas compartidas en amaneceres junto a ti, tantas sonrisas regaladas cuando los problemas se agolpaban en las cabezas, tantas sonrisas pícaras recordando aquellos momentos que tan sólo tú y yo tenemos –no es lo que parece-, tantas sonrisas tiernas a causa de detalles como “momosito” “Tigue-Sito”, tantas sonrisas encontradas en la felicidad del ser que más amas… tantas sonrisas que se resumen a una que tuve enmarcada en mi rostro durante todo el tiempo que con tu presencia iluminaste mi existencia… Aquel ángel que decidió volar junto a mí con alas de eternidad, entre nubes para siempre y con el sentimiento más hermoso que he podido experimentar…

Hoy mi sonrisa se volvió de cristal y al más mínimo impacto se desvaneció, dejándome una vez más en la oscuridad de la soledad…

viernes, 11 de noviembre de 2011

Ironía...

Mientras eres feliz yo me destruyo poco a poco saboreando cada recuerdo, cada beso, cada palabra… cada bello momento que junto a ti compartí, mientras privilegias a alguien más con tu presencia la soledad me consume con cada correr del segundero… hundiéndome… inmortalizando el dolor que ahora apresa mi pecho, divaga mis ideas y destroza sentimientos…
Pensar que quizá el arrepentimiento aparezca cuando ya no tiene sentido es irónico y patético, y saber que es lo más probable… -suspiro- ni para qué pensar en ello. Sigo sin entender el por qué, sigo pensando que no es lo correcto, sigo odiando el momento en que todo cambió y se volteó contra mi ser, suena dramático, pero quiénes conozcan la historia que inspira estas letras sabrán que tengo más de un motivo para estar consternada ante lo que llamo cruel realidad…
Es increíble ver que el destino pueda ser tan cruel, actuar sin cohibirse, sin pensar en qué pasará si hace esto o aquello… simplemente lanza sus suspiros de circunstancias inciertas… a veces puede llegar a ser tan cruel e injusto con algunos que me sorprende que exista alguien que diga “soy feliz”.
Felicidad… sentimiento efímero, quimérico, tan provisional e inestable, tan hermoso en concepto pero tan rudo en materia… felicidad, qué te gusta para darte suficiente con tal de mantenerte a mi lado, ¿qué pasa que siempre te alejas cuando más cerca estás? ¿Acaso tan fríos son mis abrazos que prefieres buscar calor en los de alguien más?
Irónico pensar que te di todo y hasta un poco más y ahora que más necesito de tu compañía decides despedirte sin importar tantas cosas vividas, ironía, saber que jamás fue suficiente por más que hice hasta lo imposible por verte sonreír… irónico recordar que querías perpetuar una sonrisa en cada despertar y ahora solo quieras dejarme atrás… pero aún más irónico que no confíes en mi cuando todo lo que soy te lo di sin decir no…

jueves, 10 de noviembre de 2011

Eclipse...


La vida es incierta, indecisa, improvista, loca, descabellada, cruel, fría, feliz… la vida es un camino que todos recorremos aunque sea de diferentes maneras, un camino que se iluminó cuando llegaste a recorrer el camino tomada de mi mano.

Dibujaste hermosas sonrisas en mi rostro aun cuando todo estaba perdido, junto a ti comprendí que la soledad no es mi única compañera y que realmente puedo ser feliz.

Le diste motivos a mi corazón para latir con fuerza y vigor, le diste pensamientos hermosos a mi mente, prosa a mi aliento, melodía a mis letras, armonía a mi vida, estabilidad a mi existencia, esperanza a mi esperanza, compañía a mi soledad, alegría a mi tristeza, amor al vacío que me mataba día tras día atravesando mi pecho… ese vacío inclemente que amenazaba con exterminarme a diario se fue cuando por milagro estuviste a mi lado.

Ahora, cuando decides marcharte creyendo hacer lo mejor por mí, me doy cuenta que jamás hice tanto como creí, de lo contrario sabrías que realmente me haces feliz, que la despedida me vuelve añicos el corazón y que por más que pienses que merezco algo mejor… para mi tu eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida, mi ángel humanado, la luz de plata, la prosa de mi aliento…

Sé que por más que te ruegue y trate de cambiar tu opinión, no lograré hacer que veas las cosas como realmente son… por más que quiera tenerte a mi lado no puedo obligarte a que estés solo por complacencia…

No soy la gran cosa, lo único que pude ofrecerte fue mi corazón, roto y humillado, te encargaste de reformarlo, pero poco sentido tendrá ahora que sabe que ya no estarás para latir por ti… no morirá, pero si perderá fuerza, esencia y vigor…

Te agradezco mi dulce ángel por todos aquellos momentos hermosos, puede que ya no estés conmigo pero en mí siempre estará tu recuerdo, besaré tu ausencia, abrazaré el vacío de tu cuerpo, imaginaré tu sonrisa y me perderé en la imagen perpetua de aquellos hermosos ojos que me hacían soñar despierta cada vez que me veían con la inmensidad del sentimiento que transmitías al mirarme…

Tantos momentos vividos, tantos recuerdos para sonreírme mientras lloro, es irónico, pero es imposible no alegrarme por todo lo hermoso e improbable que no llore al saber que ya no soy tu amor…

Mi noche vuelve a tornarse oscura, mi hermosa luna entró en fase nueva y no sé cuánto dure en volver a reflejar la luz de mi espíritu, no sé si algún día vuelva a verla llena en el cielo incierto que poco a poco se convierte en mi infierno… quizá no soy el sol que aquel majestuoso astro necesita para brillar sin embargo seguiré brillando tan fuerte como pueda, tal vez mi luz llegué a la luna una vez más y pueda disfrutar de su grandeza en el cielo hermoso de mi existencia…

martes, 8 de noviembre de 2011

Eternidad...


Lo eterno está maltrecho de tantas veces que se ha usado para jurar amor en su tiempo, lo eterno es tan efímero como un te quiero si un latir sincero, lo eterno está enmarcado por sentimientos circunstanciales de humanos irracionales que cambian de parecer con cada tic tac del segundero… Lo eterno, una quimera perfecta para vivir mientras todo marcha sobre ruedas.

Quizá con el tiempo mi recuerdo sea olvidado como el sentimiento que alguna vez por mi existió, ignorar que existió tal vez sea la mejor manera de negar que aun vive y que no valía la pena dejarlo sin dar la última pelea…

Eterno… eterno tal vez sea el cielo, las estrellas y todo lo que siento… eterno es el sonido del silencio, el vacío, el recuerdo… aquel implacable frío de invierno, la soledad, mi suspiro sin aliento…

Inmortalizado el momento de abrazar mis piernas sin remedio, sumergida en cristales de dolor que desgarran mi corazón… trozos aun latientes se debaten entre la vida y la muerte sobre la frialdad del suelo… sintiendo que muero sin estar perdiendo resuello, la oscuridad se hace densa y poco a poco amenaza con arrebatarme la poca luz que me queda…

Es difícil creer que alguien llegue a darte la mano sin esperar nada a cambio, es quimérico pensar que un ser especial llegará a tu vida buscando la sonrisa perdida que antes iluminaba de esplendor tu rostro y corazón, pero es estúpido pensar que sea imposible… el mundo, el mundo da muchas vueltas y con ellas toda la materia se transforma y da lugar a nuevas experiencias que por nuestra mente jamás tuvo lugar…

Un ángel se posó en medio del camino y me ofreció su mano como refugio, como alivio, sin reparo arriesgó su vida para tomarme y sacarme de aquel abismo en el que había caído cuando me perdí tratando de encontrarme en el vacío del recuerdo.

Mi alma cae rota en  mil pedazos y sin reproche alguno te inclinaste a recoger los pedazos… junto a mi planeas reconstruirlo todo… algo que sinceramente parece eterno… ¿cuántas eternidades estarías dispuesto a vivir buscando la forma perfecta de mi corazón?

La eternidad parece corta cuando los sueños que estaban en su nombre se desplomaron, abrazar el lamento del silencio es inmortalizar lo maltrecho que está mi pecho a causa de la ausencia y el recuerdo… sin embargo creo que me quedan otras tantas para intentarlo de nuevo…

Hasta los ángeles se cansan de vivir en el cielo y pecan para vivir inmersos en el infierno.

martes, 1 de noviembre de 2011

Suspiro...


Suspirar anhelando un momento, abrazar la ausencia de tu recuerdo, besar el frío inclemente de la soledad intentando tus labios encontrar…

El viento sopla pasajero y se lleva consigo los restos de un corazón que yace muerto sobre el suelo dejando las cenizas del recuerdo, los sonidos del silencio y el rocío de dolor a cargo de mis sentimientos, emociones y pensamientos… Con el pasar del tiempo había olvidado el significado de estar en la penumbra del vacío y desconsuelo, había olvidado cómo era hablar tan solo con los pensamientos y sentir al menos el calor de mis brazos rodeando mis piernas mientras vulnerable me siento en el suelo, llorando… sintiendo cómo todo lo que creía propio lo pierdo…

Una punzada atraviesa mi pecho cada vez que mi mente dibuja en el negro tu silueta, un nudo me sujeta la garganta cada vez que entre susurros escucho tu dulce voz, aquella voz apacible, serena y tierna que a mi noches en vela le dieron razón… melodías perfectas capaces de hacerme sonreír sin importar que estuviera inmersa en terribles problemas, siempre fuiste mi luz, mi esperanza… mi calma.

Innumerables veces predije que llegaríamos a este punto, algo que siempre  negaste rotundamente y en lo que me confíe escuchando sinceridad en tus palabras… confianza que ahora se destruye y junto a su quebranto todo lo que había logrado… aquel castillo sólido que había forjado cambió su contextura y forma de roca por naipes de cartón…

Mi alma cae rota en mil pedazos, pedazos que desgarran a mi corazón, un corazón que motivaba mi mente… mente que generaba pensamientos, pensamientos que ahora serán una vez más vacíos e inconsistentes.

Amiga soledad, hace mucho que no te nombraba, creo que después de todo tenías razón, eres la que al final siempre está conmigo, incluso cuando estoy sin tu presencia, tu ausencia hace que necesite estar una vez más en ti… y ahora que por designios del destino estoy junto a ti, te pido por favor tengas piedad de mí… he sido buena, jamás me he alejado de tu lado… sé que es difícil que seas para mí lo que he sido para ti, pero quizá en tu compañía la existencia de tu esencia no me remuerda tanto la conciencia y pueda intentar renacer una vez más.

Puedo ponerme tantas máscaras como sea posible, puedo fingir, puedo crear e imaginar otro yo que pueda mostrarse al mundo sin develar ni por un segundo el cataclismo emocional que llevo en mi interior… ese vacío parece ser inherente a la existencia de mi ser, de mi esencia, de mi materia… ese vacío que me queda luego de creer en un final feliz al lado de alguien que llegó a representar un todo en mi existencia… ocupando tantos roles como lo crean… pero que de la nada desaparecen, se esfuman, quizá el destino cree que están mejor sin mí y quizá tenga la razón, podrá sonar fatalista, autocompasivo, pero no soy el ángel que todos creen y depronto con el tiempo en vez de hacer feliz a las personas, hago que se sientan infelices y frustradas… yo tan sólo quiero que todos aquellos seres sean feliz así no sea junto a mí y duela hasta lo más profundo de mi alma el que tenga que ser así y no cómo yo lo anhelaba.

Nadie dijo que fuera fácil… muchos dicen que tan solo he de olvidar, pero todos sabemos que el dejar todo atrás no es tan fácil y menos cuando aquello que quieres ignorar ha marcado rotundamente tu vida, dejando huella en tu mente, corazón, materia… en tu habitación. No importa para dónde mire siempre encuentro tu existencia enmarcada, pues para mí lo fuiste todo… lo sigues siendo todo por más tonto que parezca el hecho de conservarte aunque sea en imagen, en memorias, en un hermoso y grato episodio de mi vida que jamás podré borrar porque fue lo que más valor y verdad tuvo, lo que más fuerza y valor logró darme, el motivo que me sacó de la oscuridad en la que solía vivir…

Me niego a considerar el final, me aterra el pensar en ti y saber que ya no eres para mí, me abruma saber que ya no significo lo mismo para ti, me inquieta saber el motivo tan repentino del cambio, me confunde tu actitud… no sé qué es lo que deseas en realidad, lo que en serio ansías para ti dejando de lado lo que yo pueda querer, esperar, anhelar… desear con todo el corazón; yo sólo deseo que seas feliz así deba destruirme en busca de ello, siempre diré que vale absolutamente la pena.

Sufrir en silencio, llorar en soledad, abrazar al viento, pensar en el recuerdo, besar el frío de la distancia, anhelar tu llegada, ansiar tu voz, desear tus caricias, extrañar tu presencia, creer que sigues cerca, luchar hasta que muera… al menos sabré que viví con un motivo suficiente capaz de valer mi propia existencia.

¿Cómo devolver el tiempo? ¿Qué puedo hacer para tenerte cerca? ¿Qué debo hacer para que vuelvas? ¿En qué fallé? ¿Acaso tanto mal te causé?

viernes, 21 de octubre de 2011

Un silencio...


Una vez más encerrada en el silencio de mi habitación, los pensamientos logran ser lo suficientemente fuertes para atormentar al corazón, gotas de rocío ausentes amenazan con salir pero no vale de nada, días atrás han salido desmesuradamente ya no hay que preocuparse, al menos hasta tener los tanques llenos una vez más.

Un silencio basta para desatar una batalla campal en mi cabeza, un silencio basta para escuchar cómo se rompe lo último que quedaba intacto de mi alma… un silencio basta para suspirar mientras pierdo el reflejo de mi esencia en la inmensidad de la ausencia que ha dejado la pérdida de mi propia existencia… existencia que quizá camina, habla… existencia que parece viva, pero que camina sin tener sentido ni prisa, pues se le ha olvidado el significado de tener una vida…

Un corazón puede latir en el vacío de un pecho herido, un cuerpo puede resistir las pulsaciones  de los latidos bombeando sangre a todo su cuerpo, una mente puede disfrazarse y hacer que todo el ser parezca la negación de su interior… pero ¿de qué vale una vida llena de mentiras y máscaras? Muy bien dicho, de nada…

De nada vale si una vida no es porque le nace ser sino porque debe ser… quizá por no lastimar a quien le rodea, no por ello debe lanzarse al vacío hasta estrellarse abruptamente contra el asfalto y quedar en pedazos pero si deba re conceptualizar su sentido de existencia, diferente a cambiarlo o remplazarlo…

Nada ocurre dos veces de la misma manera, así que jamás debes usar la misma defensiva, tarde o temprano encontrarán su debilidad y por ahí te aniquilarán.

El oxígeno es vital para vivir pero sí es en exceso puede ahogarte, el problema siempre será la negación de la solución, por más difícil que parezca creerlo si identificas a la perfección el meollo del asunto tendrás en tus manos el recurso anhelado.

Hace no mucho mi existencia se sentía magnífica, pues representaba el oasis en medio del desierto para el ser que más importancia ha tenido en su recorrido. Cada día, cada momento busco las palabras adecuadas, las acciones idóneas y sin embargo no es suficiente y creo que pasará largo rato hasta que vuelva a significar oasis en medio del desierto... supongo que me queda hacerme a un lado y dejar que camines con el conocimiento que cuentas conmigo pero tomada de otra mano, mientras la mía vuelve a representar la fortaleza que necesitar para continuar con tu vida, si es que algún día regresa el privilegio a mi terreno…

Un silencio es suficiente para entender que el hablar conmigo ya no te hace tanto bien y que quizá sea yo la que deba en el sigilo del silencio perderme en la bruma de la nada abriéndole paso a lo que realmente dibuje una sonrisa en tu vida como solía hacerlo yo unos días atrás…

domingo, 16 de octubre de 2011

No tengo palabras…


No tengo palabras para explicar lo que ahora siento, mi ser se debate entre lo que supone correcto y los anhelos fervientes de mi corazón, no tengo palabras para describir este funesto momento que jamás pensé que llegara a pasar, un momento que tan sólo en mis peores pesadillas tenía lugar y que ahora se convierte en la realidad envolvente que amenaza con exterminar la felicidad que había adquirido.

No tengo palabras que logren liberar el vacío en medio del pecho, no tengo palabras que logren apaciguar el tormenta que ahora se desprende desde mis ojos rodando tiernamente sobre mis mejillas; no tengo palabras para justificar mis pensamientos funestos ni mis ideas suicidas, quizá muchos con razones de peso piensan que es una idea cobarde, pero creo que es igual morir que vivir una vida vacía, es como estar muerto en vida… desde que se nace se comienza a morir.

No tengo palabras suficientes para hacerte cambiar de parecer, no tengo palabras lo suficientemente sólidas que te aferren a mi lado, por convicción más no por miedo a que me pase algo, no tengo palabras que engendren una súplica importante que logren convencer al ser supremo de organizar todo tal y como era antes… no tengo palabras suficientes.

No tengo palabras suficientes que logren describir el perfecto paraíso en el que solía vivir poco tiempo atrás, no tengo palabras para agradecer cada hermoso momento que a tu lado encontré, no tengo palabras tan fuertes como el sentimiento que por ti siento, no tengo palabras suficientes para bendecir el momento en el que te conocí y que por primera vez tus labios sentí…

No tengo palabras ahora que la despedida está divagando el sendero, nuestro sendero, no tengo palabras para decir adiós como es debido agradeciéndote todo lo que tu lado he aprendido, no tengo palabras para esconder mi tristeza es tan evidente que se nota a flor de piel… No tengo palabras para pedirte una vez más que de mi lado no te vayas, que aún vale la pena seguir construyendo el camino, no sabemos qué pueda salir pero nada perdemos con intentar.

De tantas palabras que no tengo, estoy segura de una que ronda mi cabeza y reconforta mi corazón desde que a tu lado estoy y es AMOR… Te amo y no importa que no tenga un montón de palabras mientras esas sigan vigentes en tu espíritu, no sé qué nos depare el destino pero pase lo que pase ese sentimiento seguirá vivo hasta el final de los siglos.

Ausencia compartida…


En el abrazo inclemente de tu ausencia comprendo que sin tu esencia mi ser no se encuentra, perdida en la tormenta mi alma intenta remendar la grieta que la ha dividido en dos… las lágrimas del cielo se deslizan suave por la ventana, el suspiro ausente empaña la ventana y aquella pequeña tormenta en mis ojos se debate para no inundar su calma con rocío de dolor despiadado que de seguro desgarrará un corazón inocente en pedazos inconsistentes difíciles de regresar a su lugar.

Como duele pensar en el ayer y añorar tantos momentos que jamás volverán, como duele recordar palabras hermosas que a mi corazón daban paz y saber que ya no las tengo porque perdieron su sentido en el silencio.

Como quisiera que este momento no existiera, como quisiera ser más importante y merecer aun lo que tenía antes… no sé en qué momento lo perdí, no sé por qué dejé de ser el ser especial que era para ti y ahora no soy más que un estorbo.

Sé que quieres que dejemos de ser una sola esencia, pensando que así la felicidad regresará a mí, pero sabes estás equivocada; sin embargo no puedo seguir suplicando que te quedes a mi lado si ya no existe esa magia, ese carisma… ese amor que nos caracterizaba, yo solo quiero que seas feliz así deba sacrificar mi bienestar para que lo seas.

Una vez más la hermosa luz se extinguió y estoy yo con mi soledad a cuestas… pero qué más da, bien decía aquel ser que todo en la vida son etapas, aunque tú seas una que jamás quisiera terminar. Pero poco o nada vale lo que quiera, sueñe, anhele, desee, las cosas son y no se pueden cambiar por mucho que duela…

Una vez más la ausencia de mi ser especial me mata, me destruye… me deja encerrada en las cuatro paredes de mi mente, de mi verdad, de mi realidad… una realidad que me carcome de saber que ya no te tengo… pero jamás dejarás de ser la persona a la que más amo en el universo… sin importar la calidez de mi cuerpo o la materialidad de mi existencia, siempre te amaré…

Ríos de dolor recorren mis mejillas, mientras ideas vagas y dispersas recorren mi mente, sentada frente a mis palabras me debato en qué hacer con mi vida sujetando un bisturí, quizá nada suceda… quizá y ojalá sea el fin de mi existencia…

lunes, 3 de octubre de 2011

Cosquillas tristes…

Un hormigueo de dolor se sumerge en el vacío inclemente que habita mi pecho, palabras odiosas retumban en mi cabeza, me desconciertan y atribulan en medio de la soledad, lágrimas acongojadas se cohíben de salir pensando que no es momento de mostrar el alma.
Pedazos de corazón caen al suelo manteniendo aun su palpitar, recuerdos inherentes a ellos me hacen añorar aquellos momentos en los que yo era un todo, la prioridad, lo más importante, valioso y maravilloso que pudo haberte regalado la vida… pero una vez más he sido desplazada de aquel majestuoso pedestal, el que a mi vida había traído paz circunscrita en una sonrisa de alegría pura y cristalina cada momento del día.
La tristeza amenaza con ahogarme en el mar inmenso de mis pensamientos, pensamientos fundamentados quizá en la nada… nada más que ideas retorcidas nacidas en la envidia de muchos otros que han querido ver nuestro fruto en la ruina, y he sido tan vil de creer en palabras soeces, desconfiar del ser que más me ha dado¸ del ser que quizá más me ha amado.
Un cuentagotas de dolor me confronta con cada expresión que sin pensar he pronunciado y ahora el destino se encarga de mi castigo… la indiferencia del ser que más importancia tiene en mi existencia.
Un corazón arrepentido pide a gritos volver al abrigo de tu cariño, un alma desgarrada susurra que sin ti ya no es nada, la razón perdida suplica por ver en la oscuridad una salida… el ser que por ti se encontró quiere recorrer a tu lado el camino que logró descubrir tomado de tu mano.
Sé muy bien que no puedo darte mansiones ni lujosos automóviles, tengo un corazón… está un poquito roto pero si quieres puedo coserlo y regalártelo para que lo conserves tanto tiempo quieras tenerlo.
Siendo así, quedaría en mejores manos que las mías, jamás lograría hacerlo tan feliz como tú.
Sabes… a estas horas ya no sabría cómo vivir sin tu presencia, has sido el único ser capaz de acariciarme el alma con susurros verdaderos de amor.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Aún, es más…

Aún el cristal es más fuerte que el corazón, aún una hoja de papel soporta más humedad que las lágrimas de dolor nacidas en aquellos ojos que hablan en silencio clamando por descubrir el brillo de la felicidad… aún un agujero negro está más lleno que el vacío que ahora habita en mi interior, aún el Polo Norte es más cálido que el frío invernal que ahora abraza mi cuerpo…
Mi soledad, sólo con la soledad extraña mi esencia que se ha perdido en el vacío infinito de la nada, el capricho exhaustivo  de la apariencia ha logrado alejarme de mi misma, sin tener ni siquiera tiempo de estar sola.
No sé qué tanto extraño aquellos momentos en los que ni siquiera importaba el tamaño de mi ser, tan sólo estaba yo con mis letras y de fondo una melodía perfecta que daba nostalgia a esos versos nacidos en el vacío de un corazón esperanzado en encontrar alguien que lograra apaciguar todo el dolor que en él albergaba.
No sé qué tan alejada esté de ese pasado pero con el tiempo se me ha olvidado cómo maquillar con sonrisas el sufrimiento que tienen cuerpo a cuerpo mis sentimientos y pensamientos.
Aun cuando lo doy todo es más lo que me critican que lo que valoran… aún, es más… entre más doy más daño recibo, si bien dice un refrán que “al que mucho se agacha, algo se le ve” y creo que he mostrado todo lo que soy ante alguien que quería ver tan sólo un poco.
Una palabra puede convertir la luz en oscuridad, su ambigüedad está delimitada por el sentimiento que la acompañe al ser expuesta… una expresión puede perder significado total si está vacía, sola… sola, sin obras que la refuercen.
La soledad que en un pasado atormentó mis días con gritos de silencio amenaza con apoderarse de mi existencia… la verdad, no planeo hacer nada para impedirlo, logré vivir bajo su oprobio durante mucho tiempo; se convirtió en mi prosa, en mi aliento, a su nombre miles de letras salieron orgullosas de mostrarla como la compañía que jamás te olvida… siento una sola soledad es capaz de estar con más de una persona sin quitarle importancia a ninguna.
Tal vez muchos ojos lean esto y quizá se maravillen por la composición de los versos… tal vez muchos corazones lo reflexionen y lloren mientras terminan el texto… tal vez razones indolentes piensen que estoy perdiendo el tiempo… pero saben hacer esto es lo que a mi ser le da aliento para no perderse y seguir caminando sin miedo.
Aun así no puedo negar el inmenso amor que siento por ti, es más cada día crece más… algún día ni el infinito del cielo me alcanzará para guardar el sentimiento que por ti tengo.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hubo una vez…


Hubo una vez en la que mis pensamientos estaban sumidos en la oscuridad, hubo una vez en que mis palabras se ahogaban en el silencio y no podía esperar más que el gélido viento abrazando mi cuerpo, hundiéndome en el va y ven de su aliento.

Hubo una vez en la que mis lágrimas rodaron sobre mis mejillas, pero nadie las escuchó… mi almohada se encargó de guardarlas y esconderlas en el fondo de su ser.

Hubo una vez en la que me perdí en la ausencia de la materia y me fugué de la realidad llegando al punto de dejar de estar para mí… estaba sola en mi soledad.

Hubo una vez en la que tuve una amiga incondicional, no debía tan siquiera su nombre pronunciar, simplemente llegaba no importaba el día, la hora ni porqué. Anduve en su búsqueda largo tiempo, vaya lío que tuve cuando la encontré y se encargó de sumergirme en su ser, vaya descuido haberla dejado apropiarse de mi camino, qué martirio zafarme de su abrigo, qué suplicio ver su reflejo en el mío, sentir el silencio en sus susurros, el frío en su abrazos… el vacío en su esencia que terminó siendo mi lugar seguro.

Hubo una vez en la que mis sueños nacían muertos y mis metas no eran más que ilusiones vacías, oasis en medio de lo que consideraba una cruel vida… un desierto inmenso del que jamás saldría.

Hubo una vez en la que llegué a pensar que la felicidad no había sido creada para adornar mi vida con sus dulces toques de algodón y arcoíris multicolor, hubo una vez que entre sollozos sordos clamé por un ser especial que lograra llenar mi vida de felicidad, iluminar cada rincón oscuro de mi ser y darle una razón a mi corazón para latir ferviente cada día…

Un ser motivo de mi sonrisa, intérprete de mis suspiros, hacedor de mis sueños, fortaleza de mis lágrimas, abrigo en invierno, viento fresco en el verano, oasis en el desierto… un ser capaz de constituirse como un todo por el hecho de ser yo el motivo febril de su felicidad.

Hubo una vez en las que pensé que todo eso era imposible, pero entonces… entonces llegaste tú e irradiaste con tu sonrisa seguridad a mi alma, estabilidad a mi espíritu y emociones a mi ser…

Desde que te conozco no hay día en el que no sonría pronunciando tu nombre, no hay momento en el que tu imagen desaparezca de mi mente, no existe nada que no haga por y para ti… porque tú has logrado entrar al fondo de mi corazón y abrazarlo desde adentro, conocerme cómo soy y amarme por ello.

Hubo una vez que alguien se atrevió a tomarme de la mano y caminar conmigo el mismo sendero, hubo una vez un ser que logró ver más allá de la materia comprendiendo todo lo que mi ser alberga, hubo un ser que decidió convertirme en prioridad, velando por mi felicidad cada día de su vida…

Qué afortunada soy de haber vivido todas esas veces de dolor porque gracias a ellas la vida decidió recompensarme con el mejor regalo en mi mundo,  con el tesoro más valioso en mi existencia, bautizó mi vida, mentalizó mi razón, motivó a mi corazón… le dio un sentido verdadero a los pasos que do con cada tic tac del segundero.

martes, 9 de agosto de 2011

Una flor sentimental…


Patético pensar que un día dejar de ser una hermosa flor para convertirte en algo menos que los restos de ello. Un sentimiento, algo que hasta el momento se muestra tan efímero, un intangible que desde la luz te hace bien pero inmerso en la oscuridad es capaz de aprisionarte para jamás dejarte ver la luz sobre tu piel una vez más.

Se aprecia, quiere, adora, ama, idolatra; cada una acompañada de mucho, demasiado… pero, ¿de qué sirve sentir tanto y luego dejarlo todo?, no es tan sencillo como decir “ya pasará”, “el tiempo se encargará de ello”.

El tiempo… condenado y bendito tiempo, ambigüedad hecha esencia, el tiempo puede hacernos olvidar momentos funestos, a veces consigo se lleva millones de recuerdos primordiales para saber quiénes somos… querer recuperar la identidad, lo que se es sin parecer ser, va más allá de una tierna intención.

Poéticos duelos se plasman en el papel, con la tinta de lágrima y lápiz de recuerdo… hace un tiempo éramos seres que compartían gustos y risas… más tarde nuestra amistad era envidiable y ahora todo lo que queda es el anhelo de regresar a aquel bello momento.

¿Qué pasó? Todo vino y se fue como viento en otoño. Parte de mi corazón una vez más está en invierno, aquella bella pradera en la que corrían nuestras ideas está marchita, bajo varios centímetros de nieve un palpitar guarda la expectativa de dar frutos algún día de nuevo.

Una flor que lo era todo y ahora no es nada, aquel jarrón que alguna vez la guardó, la soportó… la hizo lucir ante muchos ojos ahora está vacío, con mucho para dar sin nadie que la tome.

Aquella flor nacida de lo que parecía un sentimiento verdadero, ha comenzado a marchitarse y de ahora en adelante solo vivirá en el recuerdo, un ser que hizo hacer más y no lo logró… un ser que murió así mismo por lucir bien y ser algo hermoso para quién la tomara del jardín y no terminó siendo más que una decoración que con el tiempo se vería fatal, por lo tanto tendría que desechar.