jueves, 16 de mayo de 2013

Armonía…


Un menguar radiante de sonrisa, un paraíso eterno circunscrito en tu mirar, un suspiro que llena, un palpitar que emociona…

Guardarte en mi memoria cada segundo que honra en los que te tengo frente a mí, tomando tu cintura, acercando mi frente a la tuya, perdiéndome en la profundidad de tus besos, sonriendo como reflejo de tu gesto, imaginando tanto tiempo como larga se la eternidad…

Despertar pronunciando tu nombre, recordando cada sueño en el que tu presencia angelical aparece y lo convierte en realidad… aún parece ayer cuando lloraba con la luna de testigo, pidiéndole que enviara una estrella, la humanizara y la hiciera mía… un ángel que cambiara sus alas por mi sonrisa, un ser capaz de sanar mis heridas, llenar vacíos, alejar por completo de la soledad de mi ser… un ser que decidiera compartir el resto de su existencia a mi lado…

Me encuentro hoy atrapada en un cúmulo de sentimientos puros, mágicos y verdaderos, cantando entre mohines, besando sonrisas, deseando una eternidad junto a ti, viéndote sonreír, perdiéndome en la hermosura de tu mirar, creando paraísos en cada sonido que tus labios pronuncian…

Acostarme en tu pecho y con cada palpitar encontrar un sin número de motivos para caminar, con cada suspiro la creación de un nuevo sueño contigo, en tus brazos encontrar el significado de la felicidad, sentir el cielo en mis manos cuando te abrazo…

Es estar en el Edén cuando tus labios besan los míos, pronunciar tu nombre y saber que eres más que un sueño, eres la materialización de cada uno de ellos… Un cosquilleo invade mi ser y de pronto me siento en un cuento donde mi Nexo toma forma…

Por fin encontré al ser verdadero,  dueño de mi Reino, un ser digno de sentarse en el trono… aquel pedestal que he construido durante años esperando que alguien lo ocupara con hidalguía, capaz de llenarlo, de cumplir el rol de estar en él… Un ser radiante para admirarle, amarle, respetarle hasta que el destino me lo permita, hacer de cada día un lindo recuerdo de amor…

Robarle a diario menguantes de sus labios, llenar vacíos que atormenten de vez en cuando su existencia, darle todo mi apoyo para que cumpla sus metas, hacerle saber que es más valiosa que todas las riquezas del universo…

Compartir cada momento, cada presentación… Aplaudir llena de orgullo diciendo: Ese maravilloso ser es el centro de mi atracción, de mi delirio, de mi necesidad… es el centro de mi vida, de mi arte… es la música que le da armonía a mi existencia… Es todo lo que pedía a la Luna cada noche y mucho más de lo que merezco, por lo tanto cada día seré mejor para merecerle y tratarle como merece… No sé qué tanto me debía el destino para poner en mis manos un presente tan invaluable…

 Sólo ahora entiendo el valor de cada lágrima, cada dolor… cada punzada de soledad, del vacío inclemente… la vida me estaba preparando para esto, sin conocimiento previo de lo nefasto del propio encierro no podría entender la magia que tiene estar viviendo constantemente en el cielo caminando a un solo compás…

Hoy –suspira con una sonrisa- puedo decir que tengo un refugio seguro al cual llegar cada vez que las fuerzas se me agoten, unos brazos cálidos que no se miden en mimos cuando se trata de consentirme, unos labios excelsos llenos de amor que se posan sobre los míos con ternura creando un sinfín de sensaciones, emociones, pensamientos tan maravillosos que podría estar prendada a tu boca eternamente sin aburrirme ni un segundo… Dos luceros que me observan desde el alma, un corazón que palpita pronunciando mi nombre, y una melódica voz que me lleva con cada susurro al paraíso… Un ser que tiene por meta hacerme feliz así como yo lo haré tanto tiempo como duren las eternidades…

domingo, 5 de mayo de 2013

Mi Luna...


El sol, el astro más grande y sublime de la vía láctea, tan magnificente y atrayente, que mantiene nueve o quizá más planetas girando a su alrededor, capaz de proporcionar calor, de dibujar colores cálidos al asomarse detrás de las montañas cada mañana y al despedirse en los atardeceres detrás de los grandes océanos, dejando el lienzo del cielo teñido de negro… 

Se va oscureciendo la mitad del firmamento, dejándole paso al astro más perfecto y más bello, adornado de brillantes salpicaduras a su alrededor… La luna aparece con su juego maestro de aparecer y desaparecer con el correr de los días, adornando la penumbra con tímida luz de plata, se convierte en testigo de lágrimas escondidas, pensamientos escrupulosos, palabras temerosas, dolores agobiantes; diestra en el silencio aguarda paciente a que vayamos a su encuentro para convertirse quizá en nuestra mejor aliada y amiga…

Más de una noche he pasado en vela contemplando su belleza,  admirando la magnificencia de lo que ser luna acarrea… un astro capaz de reflejar la luz de alguien más… no precisamente porque no exista sin ella, sino porque su fortaleza es mayor, siendo así capaz de demostrarle la grandeza del espíritu a alguien incapaz de verlo por sí mismo.

Aun entre las sombras, ella se encuentra atenta a cada una de las letras que pasen por mi cabeza, un astro altruista que no espera nada más que sonrisas al verla brillar bajo el cielo, sobre el mar, con su perfecta circunferencia que nos hace anhelar hasta ella llegar… una cuna, un columpio y por qué no un escondite seguro…

Es difícil creer que algún día se logre llegar a tan siquiera palpar una mínima parte de ese astro celestial, pero es imposible afirmar que en la tierra eso no puede pasar, hay muchas lunas rondando planetas esperando que un sol les permita demostrarles de que están hechos… hay lunas que te encuentran y te atrapan en el embrujo de su bondad y comprensión… 

Hay una luna que me demostró el valor que tiene mi corazón y todo aquello que llevo en mi interior, una luna de tierna figura y sonido angelical que iluminó la existencia de un sol que solo podía brillar para los demás sin lograr ver su resplandor al un espejo encarar… 

Tengo una luna que se convirtió en mi sol al hacerme irradiar lo que realmente tengo para dar… Un sol jamás será completo si no tiene una luna que secunde el fulgor de su corazón…

sábado, 4 de mayo de 2013

Fantasmas de un recuerdo…



La vida tiene la capacidad para volverse caótica sin avisar, sin importarle lo mucho que se va a cargar y el dolor tan grande que puede causar…

Todo se acumula, el silencio apresa los sentimientos en el caparazón del “qué dirán” y el cuerpo se convierte en una coraza sonriente, en una máscara, en una persona… en un ser inercial que evita vivir en realidad, que piensa sin razonar y hace sin trascender… sólo trata de ocupar su lugar en el espacio…

Es un dolor sin forma, es un abstracto de existencia etérea que te perfora el alma y confunde tu razón con la lógica de lo que no es…

Qué buenas remembranzas, recuerdos que pregonan la existencia de un algo maravilloso que se esfumó en una noche fatídica… pensar en ello y sentir el vacío de la ausencia, saber que por más que lo desees no volverá, que jamás podrás decir cuánto sientes por aquellas palabras que pronunciaste airada… sólo te queda lamentarte por no haber hecho más cuando tuviste el tiempo… preguntar una y otra vez porqué y tratar de entender de la mejor manera que así las cosas deben ser…

Siempre he pensado que el dolor es necesario e inherente al hombre, sin él no sabrías qué es el no tenerlo, sin tristeza no podríamos reconocer la felicidad, sin vacío no sabríamos qué es llenar la ausencia de… no valoraríamos los regalos divinos que nos envía el cielo cuando menos lo esperamos.

De eso trata la vida, si el vaso estuviera siempre lleno sería aburrido, terminaríamos por ahogarnos... los excesos son malos… el tener motivaciones para afrontar lo difícil hacen de la vida una montaña rusa, quizá dolorosa a veces, que construye lo que eres y quién eres.
Sí, lo sé, es contradictorio, sé que muchos pensarán “pero sí lo sabe, si tiene esa perspectiva de la vida porqué se entristece y deja que la asalten los fantasmas”… El problema no radica en saber o no sobre algo, sino en aplicarlo, decirlo resulta tan fácil pero vivirlo quizá no…

Sentir tanto dolor, vacío… llegar a casa y sentir el gélido beso del viento… sí, de aquel espacio en el tiempo y en el espacio capaz de capturarte en sus intimidantes ojos inexistentes, que ves cuando sucumbes ante el eco del silencio y la necesidad de un abrazo en medio del desierto negro de los malos sentimientos…

Pero… si sucumbes todo estará perdido... el que lo veas medio lleno significa que sabes que hay un pedazo medio vacío pero por encima de todo está el luchar antes de que esté vacío por completo; si es al revés, la esperanza está eclipsada por los miedos... esos que no te dejan vivir a plenitud... miedos que te quitan oportunidades únicas... Miedos que toman fuerza en la soledad de la noche, en cesar de las esperanzas… en los pedazos de alas rotas que alguien se encargó de cortar y que con dificultad tratarás de reconstruir.

Complicado… momentos dicotómicos en medio del caos, sucumbir ante la adversidad un poco te hace valorar lo que tienes en el ahora, sí… como tantos otros he perdido seres que marcaban mi existencia, que lo eran todo para mí pero quizá en el afán de revivir recuerdos pierda la mágica oportunidad de compartir con quienes ahora lo son todo.

Elucubrar en el silencio verbal, analizar tu alrededor, tus problemas, lo que atañe a tu corazón en la dicotomía de la vida te convierte en el mar, profundo, capaz de transformar la atmósfera, pintar todo de su color... refugiar al sol y a la luna, reflejarlos, entenderlos... Amo la magia de las letras, siempre logran responderme lo que sin ellas jamás resolvería, alivianan mi carga, renuevan mi esperanza y me aferran a lo bello de mi realidad, que aunque justo ahora se torne algo lúgubre, hay un farolito que me pide a gritos que lo tome entre mis manos y le permita iluminar mi camino…

Comenzó mayo, tormentoso mes de recuerdos e historias que encierran  mi ser en un remolino de emociones, pensamientos y sentimientos sin orden o lógica, sólo se atraviesan como lanzas en medio de mi pecho, ideas traviesas revotan en mi cabeza… desaparecer siempre es la primera.

Sabiduría límbica: evitar cualquier manifestación coherente de emoción, sentimiento y evocar el ser de una piedra, que inercial, divaga por la vida sin racionalizar lo que es, simplemente es, no cuestiona sólo vive, no pregunta sólo habita, no llora sólo deja que la lluvia la purifique, la pula y la convierta en una piedra más hermosa.

Quizá no estoy en mi mejor momento racional, pero todo esto pasará y más adelante podré hablar de todo lo que aprendí mientras trasegué en medio del desierto negro, mientras tanto sólo me quedan algunos recuerdos, palabras, olores, experiencias… unas cuantas lágrimas, y otras tantas disfrazadas de sonrisas… todos nos narramos constantemente, pero no a todos les interesa leernos con la profundidad que merecemos, entre líneas, escudriñando lo que realmente pasa por el libro de nuestra vida…

Mayo es un capítulo que se re-escribe anualmente, lágrimas nacidas en el mismo vacío con la esperanza de compañías nuevas que me abrazan menguando el dolor… Bienvenido señor Mayo, aprovecharé cada dolor para convertirlo en prosa, en viento que pula la roca… Un cúmulo de acciones que aumentan el vacío del recuerdo y la necesidad de recuperar lo perdido...