miércoles, 16 de mayo de 2012

Luto de un corazón…


Qué fácil es hablar, escribir en función del momento, qué fácil resulta ahora decir te quiero, te amo, siempre estaré para ti, jamás estarás sola… y bla bla bla, toda esa parafernalia encajonada en frases mecanizadas que con el mal uso perdieron su razón de ser, su esencia, su compromiso al ser expuestas ante el viento, ante el lienzo, ante un papel…

Ahora me debato entre la realidad y un manantial de recuerdos que amenazan con destruirme, la razón cuestiona en qué momento me permití vivir un sueño que parecía realidad, en qué momento entregué tanto e imaginé que siempre sería así si siempre estaba tan consciente de la realidad… ¿en qué momento cerré los ojos para vivir inmersa en una ilusión?

¿Qué le pasa al cielo conmigo?... Todas las estrellas que creo haber conseguido son solo la luz tardía de una que ya había muerto… luz que se pierde en la inmensidad del tiempo, dejándome inmersa en la oscuridad frívola de la soledad… ¿Qué tanto pretende castigarme el destino para retribuírmelo y ser feliz?

Entonces había encontrado un mundo completamente nuevo, uno diferente, uno que por más diferente al mío fuera tenía un cielo en el que podía verme reflejada… era entonces lo que a mi alma le faltaba para ser feliz, para estar completa…

Y cada palabra te confirmaba que era ese ser el que habías estado buscando durante tanto tiempo, aquel magnificente ser que lograría darle valor a tu existencia, darle un motivo a tu corazón para latir gozoso, darle prosa a tu aliento, inspiración a tu arte… vida a tu vida.

Y siempre ocurre de la misma manera, llega en el momento que menos lo esperas, cuando todo parece tan perfecto, tan divino… tan eterno… momento que sólo habitan en lo más recóndito de tus sueños, no se necesita tener 10 dedos de frente para entender que tus sueños no serán lo que te toque de vida… por eso son sueños, están allá en lo etéreo, en lo inmaterial, en lo perecedero mientras tengas al menos la esperanza de ilusionar al alma con espejismos pasajeros…

Mi sonrisa yace una vez más perdida en medio de anhelos vanos, en medio de cuestionamientos que jamás he podido responder, en medio de lógicas aparentes que tratan de menguar mi dolor pero lo único que hacen es racionalizar más lo vacío de mi existencia…

Siempre he sabido que no valgo lo suficiente para merecer lo que deseo pero siempre olvido lo doloroso que resulta ser cuando debo ser consciente de ello, por qué se me arrebata la felicidad, la tranquilidad, la paz, la calma… pierdo mi refugio seguro quedando a la deriva, vulnerable… obligada a usar máscaras, de eso parece tratar mi vida, fingir que soy para que lo demás no noten que realmente no soy nada… sólo una PERSONA dotada de no sé cuántas cosas que no le sirven de nada porque no tiene a quién dedicárselo…

Tengo tantas canciones inconclusas, canciones que hablan de todo lo contrario que mis letras, canciones que jamás he dedicado tan siquiera terminado de escribir, los sentimientos felices no parecen sentirse identificados con mi esencia, siempre me persigue la lúgubre apariencia de la soledad y todo lo que ser ella estando en sí acarrea.

Necesitar… realmente nunca me necesitaste, cuando algo es indispensable es porque sin ello no podrías vivir, como el aire, el agua, el alimento… si te faltase alguno morirías con el tiempo.


Hoy el vacío ocupa mi pecho, hoy el silencio arrulla mis pensamientos, hoy la oscuridad hace juego con los sentimientos desquebrajados a causa del dolor… siempre hay una manera de morir sin estar bajo tierra, hecho un ser inmaterial… a la merced de la tristeza y a soledad hoy ha muerto mi corazón.

domingo, 13 de mayo de 2012

Conejo Blanco...


Siempre ocurre de la misma manera, quizá el guión cambie y los personajes también, pero siempre es la misma historia… con el mismo final… al finalizar un día como hoy me encuentro a solas en mi habitación llorando un recuerdo…

Perdida me encuentro en un mar de sentimientos que no sé si sean falsos o verdaderos, no sé cuáles de ellos ya se extinguieron y lo único que veo son sus recuerdos…

Mi alma vacía se hace trizas, el silencio se rompe con los pedazos de mi corazón revotando en el suelo… mil sueños de desvanecen en la penumbra de la soledad que ahora abraza mi cuerpo perforando mi pecho sin piedad.

Las melodías en piano logran tipificar la profundidad de mis sentimientos y trascender más allá de las máscaras y sonrisas baratas que muchas veces debo ofrecer todo en pro de mantener a los demás con la esperanza de verme siempre radiante, feliz, dispuesta a estar para todos ellos, siendo su fortaleza, su refugio… algo que no podría ser si vieran la cantidad de heridas que tiene mi alma y mi corazón…

Aún recuerdo el día que recibí de tus manos prodigiosas aquel conejo blanco y vestido rosado, me hiciste tan feliz, puedo reproducirlo en mi cabeza como su hubiese sido ayer… aún conservo ese hermoso conejo, sí después de 17 años… por los años ya está ajado, maltrecho y percudido de tantas lágrimas que en tu ausencia he derramado sobre él, buscando en su materia tu recuerdo inmaculado, perfecto, vivo y eterno… sé que es un algo material, sin vida, sin esencia, pero sí con una gran significado para mi… lo tendré conmigo hasta el día de mi último suspiro.

Aún abrazo al conejo buscando la paz en la que vivía en ese momento, aún lo miro a los ojos tratando de buscar respuestas a preguntas que con el tiempo han cambiado y sé que nada más aparte del silencio logrará responderme…

Al menos tengo un conejo blanco que me recuerda la maravilla de existencia que eras cuando estabas completa, aún organizo su vestido rosado, ato su cinta tal cual lo hacía antes de decirte “Mira mi hermoso wonejito” y tomarlo de la mano como si fuera mi mejor amigo, amigo que jamás me ha hablado en un idioma diferente al del silencio o mi voz alterada fingiendo sus respuestas…

Un conejo blanco que logra perpetuarte en mi existencia día a día sin olvidar ningún detalle ni pasar por alto todo lo que por mi hiciste y aún en la ausencia logras…

domingo, 6 de mayo de 2012

En su manto de perfección…


Frío que agobia, que oprobia… frío que se condensa, que penetra, que congela y mata… frío sin culpa, frío sin amor, frío que tan solo brota cuando el sol se agota de tanto brillar y su calor deja de ser fuerte… copos de nieve comienzan a descender decorando la tierra como un hermoso pastel, los árboles desnudos parecen barquillos de chocolate enterrados en el…


Un manto blanco cubre las verdes praderas, gotas cristalizadas penden de las ramas de los árboles, la superficie de los lagos por fin se aquietan y un mundo entero se transforma en silencio y penumbra… Bajo aquel manto de frialdad se esconde el brote perfecto de una primavera, de mil sueños, anhelos que necesitan del sol para florecer y dar fruto de nuevo, comenzar con el ciclo… nacer para morir, morir para nacer, ser sin ser para transformarse, transformar al ser para dejar de ser, sin ser transformarse para ser completamente…


Tácitamente ese es el miedo escondido que los seres le tienen a la muerte, por eso es trascendental que logres marcar la diferencia de modo que el tiempo no logre borrar las memorias de tu existencia, todos tienen ese liderazgo, la cuestión están en encontrarlo y apropiarse de ello... aprender que el sentido de la vida no está basado en nadie sino en si mismo como así se puede ser alguien importante para los demás, como tus palabras llena vidas ajenas y determina quién eres... cada uno tiene su propia música, lírica, prosa, argumentación... su propio discurso que bien definido logrará hacer que vivas en la eternidad de la inexistencia de la materia...


La música del silencio, la armonía perfecta de mi soledad, la prosa inclemente de mi llanto... el vacío inminente en medio del pecho, el oprobio que acongoja mi corazón y destruye pensamientos... ese silencio marcado por aquel funesto recuerdo que se apropia con más fuerza cuando se avecina la fecha…


Un recuerdo trasciende en el tiempo, no importa cuántos años hayan transcurrido siempre parece que fue ayer… 


Ahora existes metafóricamente escondida entre mis letras, cubierta por el manto de reminiscencia por cada obra hermosa y bella que en mi vida hiciste sin dudar, solo me queda agradecerle al tiempo por brindarme de su esencia y estar junto a ti algunos años caminando el mismo sendero, agradecerle al sol por cada mañana que despertaba con un hijo de su luz entre tiernas palabras maternales que me hacían sonreír, a la noche por dejar que en el inmenso lienzo de su nombre dibujáramos tantos anhelos en las estrellas… solo me queda agradecer que bajo el manto de su perfección puedo recordar cuán bello fue compartir junto a ese maravilloso ser que inspiró mi infancia y ahora motiva mi vida para cumplir tantas metas que creí perdidas hasta que en el cielo volví a encontrar el sin número de promesas que contigo pacté frente a la luna… quizá tu consciente no sepa que lo hice, pero tu yo escondido sabrá que cumplí con mi palabra…

miércoles, 2 de mayo de 2012

Paraíso...


Me hace falta tenerte frente a mí, perderme en tu mirada… tus ojos son como el profundo océano, tan hermosos y extenso que no me canso de buscar en ellos el significado de la felicidad… un pequeños cosmos que logra convertirte en mi sol, en mi luna, en mis estrellas… en mi todo.

Desearía ser el viento y circundarte en cada momento del día, ser el suspiro de tu aliento, tu murmullo inocente, tu respiración perfecta y serena, tu pensamiento, el recuerdo que curva tus labios hacía el cielo… Aún no he hecho un pacto con el viento, así que decidí robarle el hálito y convertirlo en suspiros a tu nombre… nombre ahora tatuado a mis pensamientos, pensamientos anhelantes por tu presencia junto a la mía, presencia que había perdido inspiración en su arte de ser en la esencia de lo que soy, de mi interior y que solo contigo recuperó…

Vivir en la realidad y sentir que caminas sobre nubes de algodón, un paraíso vivo que rodea tu camino y lo separa de lo mundano, de lo falso… Entonces miro al cielo y agradezco que me hayan premiado con la materialización de mi sueño eterno, de mi anhelo vibrante, de la melodía perfecta de la música de mi vida…

El palpitar descompasado del corazón carece de sentido analítico, lógico, explicable o razonable… simplemente es en la manifestación de un sentimiento genuino, fuerte y arraigado que le da sentido a las motivaciones que yacían vacías en el alma perdida en la sombra de la soledad…

Vivir inmersos en el tiempo, ser víctimas de su vertiginosidad e implacable espera… no desperdiciar ni un solo segundo que pueda tenerte entre mis brazos mientras me pierdo en la inmensidad de tu mirada, o acaso ¿quién nos devuelve el tiempo?... Estar lejos de ti y sentir la ausencia de tu materia, evoca la existencia permanente de tu recuerdo en cada centímetro de mi ser, de mi alma, de mi mente… no hay momento en el día en que tú no estés en mis elucubraciones ni espacio en la noche que no seas protagonista en mis fantasías…

He encontrado un dulce ángel que decidió cambiar sus alas por la sonrisa perdida que había abandonado mi vida... sonrisa escondida naciente en un corazón desmoronado pero vivo, un ángel que logró cautivar mi vida y convertirse en la razón de su existencia... Aún en el silencio de su voz logras encontrar la compañía que necesitas cuando nadie más está para ti… basta con escuchar el coro que hace el palpitar de su corazón junto al mío para entender que hay un Edén que espera por nuestra visita…

martes, 1 de mayo de 2012

Quisiera saber...


Quisiera entender qué esconde tu silencio… tu personalidad enigmática que me cautiva, me envuelve, me llama, me atrae, no sé si pretendas que así sea, no logro escrutar pensamientos en tus ojos, no he podido encontrar el motivo de tu sentir…
No puedo entender lo que tratas de decirme en la afonía de tus palabras, aún no hablo el lenguaje del viento… Sin embargo en tu compañía es fácil actuar sin pensar, o pensar para actuar… o simplemente dejar los pensamientos en manos del silencio… silencio que mata, que envenena, silencio que materializa tu existencia en gotas cristalinas que nacen en mis ojos, inspiradas en el pálpito ahogado que lucha por dejar su compás inercial y darle un sentido de libertad a su existencia…

Quisiera saber qué sientes cuando eres llamada en la ausencia del ser especial, quisiera saber por qué disfrutas tanto nadar entre el dolor líquido derramado por cada una de tus víctimas, quisiera saber cuántas veces has sido víctima de tu propia existencia…

Me pregunto… ¿alguna vez has llorado por ser quién eres? Alguna vez te has preguntado por los actos que cometes, las injusticias que propicias, las muertes emocionales que promueves y los vacíos infinitos que se fundan en tu nombre… La verdad, ahora que lo pienso, debe ser muy difícil ser tú y vivir con el fantasma del anhelo de ser lo opuesto y vivir en la realidad de no poder serlo…
Quisiera saber si en tu afán febril de dejar de sentirte en tu esencia buscas compañía o rompes con ella para sentirte menos desdichada… Vaya, qué complicado es pensar en ser lo que todos temen pero en algún momento necesitan… ¿cómo determinar el periodo propicio para llamarte sin que dañes o mates?

Hace mucho no escribía en tu nombre, hace mucho no sentía tu presencia tan cerca de la mía, acechando, recordando… ¿por qué vienes siempre con la misma intención? Acaso ¿no crees que podríamos ser excelentes amigas?... Yo creo que en tu silencio saldrían armonías hermosas, melodías incomparables, elucubraciones de genios, ideas inimaginables… pero si por el contrario oprobias mi ser entonces, destruirás en gran medida todo lo que hasta el momento he logrado construir lejos de ti, y créeme, no tengo intención de tomar tu mano si pretendes guiarme por un sendero de oscuridad que termina en un barranco de perdición total…

Mientras tanto escribiré, es lo único que tu presencia implacable hago a la “perfección”… Escribir despoja tu alma de cualquier máscara, las letras son las únicas que a la final logran comprender el sentimiento que yace en tu corazón ya sea vivo o muerto, son las únicas que logran comprender la magnitud de lo que envuelve tu ser y expresar en el…