En
una caja de cartón yacen los pedazos muertos de lo que solía ser un corazón
optimista y soñador...
Quizá
sólo cambien ciertas cosas, lo sé, “casi nada”, sólo cambia un título y todo lo
que el encierra en sí mismo, parece bobo tal vez… pero no seré yo quien vea un
tierno amanecer reflejado en tu rostro, no quién podrá prepararte el desayuno y
llevártelo a la cama, y por qué no dártelo para que lo comas todo… no podré
perseguirte por toda la casa bromeando para al final besarte con ternura y
mirándote fijo decirte cuánto Te Amo…
Duele…
claro que duele, es un dolor... sin forma, con ausencia sin soledad, con recuerdo
pero con futuro, diferente al soñado, pero sigue estando presente... es
comprender que se perdió solo un poco y quizá algo más...
Quedan
los lindos recuerdos de lo que fue una relación sentida y vivida, quizá muchos
busquen que te aborrezca y te aleje por completo, pero jamás podría hacerle eso
a un ángel como tú, el que no seas el mío no te hace malo. Tantas sonrisas,
tantas picardías, tantos detalles que nos hicieron sentir excepción, lo más
importante, lo único y por un momento pensé que sería tu mundo hasta cerrar los
ojos por completo dando el último aliento.
Pero
bueno, las cosas cambiaron un poco, y he de asumir el nuevo rol en el que me ha
puesto el destino, puedo prometer que siempre estaré ahí para escucharte, para
apoyarte, para ser la amiga fiel en la que puedas confiar totalmente como ha
pasado hasta el día de hoy, que te conoce casi que por completo y quizá aún desde
ahí, pueda hacerte feliz y disfrutar el robarte sonrisas…
Apapacharte fuerte
cuando sientas vacío y no soltarte hasta que te sientas mejor… puedo prometer
estar siempre hasta el último aliento de vida, compartiendo contigo cada
momento en tu vida… Sabes qué sería lindo, interpretar la marcha nupcial el día
de tu boda y si me lo permites, ser madrina de uno de tus hijos…
Yo
sólo deseo que seas feliz así no sea conmigo, que encuentres a un ser que pueda
tratarte infinitas veces mejor que yo, que pueda hacerte reír aún en los peores
momentos, que siempre esté para ti, que jamás te defraude… que pueda darte todo
lo que yo no puedo así me esfuerce al límite…
Y
en lo que me necesites… ahí estaré siempre con los brazos abiertos para ti…
Una
almohada humedecida por dolor demuestra los sentimientos más puros de un
corazón… el sonido de una lágrima es subjetivo, en este momento suenan a “te
extrañaré amor mío”… Perdí un poco y mucho más de lo que cualquiera puede
imaginar…