Me duele tanto que no sabría como describir lo que realmente siento… me siento atrapada… me siento mal… ya no sé qué pensar de mi, si soy buena o mala persona… a todos lastimo, es como si mi existencia trajera consigo dolor y desesperación para los demás, no exactamente porque no me quieran, sólo que mi manera de ser no es lo que esperan, y se decepcionan con lo que realmente soy…
Arrogante, soberbia, egoísta, personalista… son palabras que en los últimos días me han profesado las personas más allegadas a mi… otras por el contrario tratan de desvirtuar aquellas palabras hirientes… pero creo que ganan las que salen de las personas que conviven a diario conmigo… al parecer no soy la persona genial que todo el mundo piensa… soy una desgracia, un estorbo… he llegado a pensar que si tal vez no estuviera en sus vidas estarían mejor, no tendrían que aguantar mi malos genios, no maltrataría sus corazones, no tendrían que matarse la cabeza tratando de entender mi manera de razonar ante el mundo. O al menos eso es lo que pienso, no sé si soy buena o mala, no se deciden, primero dicen una cosa contradecía en menos de un minuto por otras que duelen… tanto que desearías no haber nacido ó tener un revolver cerca para quitarles ese martirio. Hace mucho tiempo no sentía odio por mi existencia, había logrado darle un sentido, un motivo que me hiciera quererla y trabajar a diario por ella, pero, qué pasa cuando se empecinan a hacer que pienses todo lo contrario?
No suelo llorar, no me gusta, pero admito que es necesario en muchos casos y creo que éste es uno de ellos… Entonces, por qué no dejarme llorar? Es que acaso es tan malo hacerlo?... al parecer peor de lo que yo pensaba, recibir malas palabras y tratos a causa de tu llanto es algo que en vez de frenarlo lo alimenta. No entiendo porque no pueden respetar los espacios de soledad que a veces se reclaman a gritos, no todas las veces – y menos una persona como yo – buscamos que alguien nos abrace y nos consuele, no queremos llorar sobre todos los hombros… para todo hay personas en la vida, y no pueden pretender ser lo más importante en la vida, el ser humano siempre tiene prioridades que sobrepasan el entendimiento lógico que pretenden tener… no siempre la familia es lo más importante, ó no al menos la que ha sido por Dios, “los amigos son la familia que cada quién escoge” y la mayoría de las veces es a la que más se quiere, porque no se pone con perjuicios, te escucha te entiende, tiene relativamente tu misma edad, no te juzga, no te regaña, no te golpea el alma… simplemente te tiende la mano para que la tomes cada vez que quieras, no piensa si tienes malas influencias, sólo vigila que vayas por buena senda y sacarte del camino torcido cuando sea necesario, pero sin castigos ni amenazas.
Piensan entender todo, conocer todo sobre ti, y la verdad es que no saben quién eres realmente, y tampoco es conveniente que lo sepan, no si quieres seguir viviendo “en paz”, nunca lograrían comprender tus pensamientos porque no los comparten y no saben diferenciar las cosas, siempre preguntan por qué no les cuentas las cosas… cuando “cometes el error” de hacerlo, te recuerdas a ti mismo en tu interior mientras escuchas palabras que querías evitar, la respuesta a aquella incógnita.
Cómo extraño a mi madre, de seguro ella sabría qué hacer en un caso como éstos… siempre sabía como reconstruirme… Era el ser más perfecto sobre la tierra, mi ser más amado, el SOL de mi existencia… aún sigo preguntándome porque el destino cruel tuvo que arrebatármela de una u otra manera, porque terminar con la felicidad resplandeciente de mi rostro, por qué permitirme vivir tantas cosas horrorosas que me han marcado eternamente… no me respondan, inconscientemente dirán que son enseñanzas de la vida, y que cada quién tiene las propias, sin ponerse un momentico chiquito en mi lugar y pensar qué se siente perder tu suelo, tu cielo, tu universo completo y quedar envuelto por la nada de un negro desierto que amenaza con exterminarte a cada momento. Creo que desde entonces no he podido querer a nadie como a ella, que ahora técnicamente no está, que no importa cuántas palabras le profese, no las entiende, no las retiene… no importa cuánto la necesite, ya no estará nunca más para mí, el deseo frustrado de mi corazón por sentir al ser que era antes de aquel funesto 16 de Mayo de 1999, será algo que habite eternamente en mi interior; y nadie logrará nunca comprender el dolor que cargo constantemente por ello. No importa cuánto tiempo pase, ese recuerdo nunca se irá de mi mente ni se borrará de mi corazón, nadie logrará en lo más mínimo llenar aquel vacío que dejo el adiós de su consciencia de la realidad para quedar sumida en un mundo en el que yo no tengo lugar permanentemente…
El agujero que se abre en tu pecho cuando pasan cosas en tu presente que de una manera inminente reviven asombrosamente lo que sólo habitaba en tu mente como recuerdos vagos y amargados, hace que tus ojos se ahoguen en un mar de lágrimas sin fin, que quieras estar acompañada por los seres que más amas, mientras te acunan en sus tiernos brazos que te llenan de valor para continuar, susurrándote palabras que proviniendo de ellas no suenan de cajón, sentir su palpitar hace que el tuyo sienta el abrigo de un alguien más… apoyar mi cabeza en su hombro con mi rostro atrapado entre su quijada y la clavícula me da seguridad, y entonces encuentro la paz de mi refugio perfecto… esas manos tersas que se deslizan a lo largo de mi espalda cobijando mis lágrimas me consuelan de una manera inexplicablemente adorable… aquellas palabras entre cortadas por la profundidad del sentimiento reconstruyen el interior de mi pecho con cada sílaba profesada… por esas personas es por las que decido seguir firme hasta el fin de mis días, el fin que sólo es dado por el Creador…
No importa cuántas ganas sienta de hacer algo que atente contra mi existencia… aparte de ser una salida bastante cobarde, no podría cagar eternamente con la culpa de hacerles daño… vivo tratando de mejorar sus existencias, como para hacer algo lo suficientemente estúpido para arruinarles un buen momento… odio que lloren y más si es por mi culpa… no crean que no sé cuán importante puedo llegar a ser para ustedes y lo mucho que les puede llegar a afectar el hecho de que yo ya no estuviera, no es por ego, es la realidad y ustedes mismas me lo han dicho… así que no hay de qué preocuparse.
Estoy jodidamente mal, no lo puedo negar, me siento fatal… es un dolor que hace tanto no sentía… mi corazón se desmorona con cada palpitar y con cada pedazo rueda una lágrima más… Sólo espero *suspiro* sólo espero no estar mucho tiempo en este estado… tal vez suene egocéntrico, pero quiero ser yo quien cuide de ustedes, quien consuele su llanto y seque sus lágrimas y no ustedes quienes tengan que hacerlo conmigo… Son seres tan maravillosos que merecen ser atendidos de todas las formas posibles y no “atender” a los demás, mucho menos a mí… no vale la pena así digan lo contrario…
…Gracias por darle un razón fuerte a cada palpitar de mi roto corazón… por ustedes él vive, la sangre corre y las heridas poco a poco se curan, los pedazos rotos cobran vida y se forman en el lugar que les corresponde, llenando vacíos, reconstruyendo el ser marchito que habitaba en el interior de mi pecho, desolado… aferrado a sus piernas en busca de un ser que ya lo tengo en cada una de ustedes…
Gracias…