lunes, 21 de junio de 2010

Tengo frío…

Los días pasan, las horas avanzan, los minutos corren con cada tic toc del segundero… por más que quiera dar marcha atrás las manecillas jamás girarán al contrario porque no es su destino marcado… Puedo… qué puedo hacer realmente?, todo lo que quiera, pero… qué tengo qué hacer? Qué debo hacer, sería la pregunta más adecuada, todo sería ligeramente más sencillo si se tuviera un guión de la existencia, pero es una obra de teatro en la que hay que improvisar en cada escena… Cada error que cometas será difícil de enmendar, tal vez más adelante el desarrollo de la historia se preste para solucionar todo o simplemente para terminar en un nada…. 

Recuerdo aquellos días de profunda soledad, donde podía abrazar su presencia en la ausencia de otro ser más allá del viento, aunque cada paso que daba me lastimaba en lo profundo del alma, no hería a nadie más que a mi propio ser… nadie tenía que pagar por mis errores, no dependía de nadie y de igual manera nadie lo hacía de mí… no creo que fuera un ser muy notorio en la realidad, de hecho era un ente más que daba igual si viviera o no. El tiempo trae grandes cambios y ahora no puedo sólo actuar por mi beneficio, sería egoísta teniendo a tantas personas que de cierta manera “ dependen” – no en el sentido literal de la palabra, puesto que nadie depende de un ser diferente de si mismo- de mi.

Joder! Cuál es el método correcto para no cometer errores que afecten todo tu entorno?… está muy claro que toda acción atrae una consecuencia, pero no es nada agradable cuando esas consecuencias afectan directamente a los seres que le dan luz a tu existencia y para los cuales se supone que significas algo realmente importante…

Probablemente sea egocéntrica… pero la realidad de las cosas es que para muchos casos puedo llegar a ser un centro… lo malo es que sea destructivo… y es confuso y complicado, tedioso y monocromático cuando no logras hacer que tu “don” se vea reflejado en los sentimientos de los demás. Apática deliberada niña que trata de coordinar su vida en función de las alegrías de todas aquellas personitas que dieron pauta a su vida… Poética caótica persona que se ahoga en sus propios pensamientos que busca la luz de su encierro, así suelo ser yo.

En la luz de mi oscuridad puedo ser quien quiero… en la soledad de mi propia compañía puedo hablar con el agujero de mi pecho y pensar en qué he hecho…con el suspiro de mi aliento puedo descansar en parte, de todo lo que siento… con mi par de piernas abrazarme buscando consuelo… En la ausencia de un ser corpóreo siento el frío de la inclemente soledad, producto de mis deseos, droga de mis anhelos, comienzo a mi perdición… Tengo frío, pero no quiero más calor…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Solo escribe lo que piensas, no importa qué diga el mundo sobre ello...