viernes, 31 de diciembre de 2010

Un por qué…

Si te preguntan por qué razón vives, responderías porque…; si te preguntan por qué es azul el cielo, responderías porque…; y si te preguntara ¿por qué respondes porque? ¿Qué me responderías?

Tal vez sea ilógico, pero existen cosas maravillosas que no tienen un por qué, no importa cuánto te mates en buscarlo, no lo hallarás… y si por algún motivo llegases a encontrarlo, entonces toda la magia de lo inexplicable perdería total sentido y pasaría a ser un acontecimiento más en la normalidad de la realidad…

Muchas veces piensas que alguien ha llegado a tu vida para hacerla valiosa… pero te decepcionas y te preguntas por qué, qué has hecho para que se aleje tan intempestivamente de ti. Piensas que en definitiva no estás hecho para ser el número uno de alguien, lo más importante, lo que le dé sentido total a su existencia.

Entras en depresión, te encierras y creas mil barreras que escondan lo que eres en realidad. Creas personalidades paralelas, todas diferentes y consecuentes a los lugares en los que te desenvuelves. Te detienes un segundo a pensar… y te derrumbas aún más al saber que lo que ven de ti son solo espejismos que has creado para huir de ti mismo. Golpeas la cama en busca de respuesta, miras por la ventana y tan solo ves una senda de luz de plata que alimenta el aliento y da consuelo; y entonces decides ser tu mismo y darle la oportunidad a alguien más de ser el ser especial en tu vida.

Te levantas al otro día, del jardín recoges una extraña flor de rojo carmesí que de esperanza invade tu corazón renaciente, fulgurante y emocionado por volver a latir completo. Su color intenso te envuelve en un sin número de buenos sentimientos, me lleva por un pasaje de buenos momentos y te hace sentir algo fuerte justo en mi pecho… el corazón late a prisa y sin respirar… la mente se anima al encontrar tan fantástico lugar, los músculos se relajan y ya no sientes más que mariposas bailotear en el centro del cuerpo. 

De momento no entiendo qué está aconteciendo.

Luego entiendo que era un magnífico sueño… La luz del cielo entra fuerte a través de la ventana y se posa candente sobre mi mejilla derecha ya sonrojada por su cálido aliento. 

Siendo yo, sin estar en un sueño, siento los mismos sentimientos que mi mente había descrito en tercera persona, y entonces comienzo a pensar que mi sueño puede ser una realidad.

Me aferro a lo que siento y sigo el sendero de pétalos rojos que hay en el suelo… Fulgurante, encuentro una figura que no había visto jamás, de espaldas a la luz, veo la sombra de su silueta y me pregunto quién podría ser de tan perfecta escultura. Da un paso al frente y la luz candente bordea su figura y la resalta como traída del cielo. 

Me pregunto si es un ángel y antes de poder decir palabra alguna, te acercas silenciosa, me tomas delicada del cuello y pactas amor eterno con un tierno beso. Confundida me pregunto por qué has hecho eso y con el índice cierras mis labios antes que pueda decir algo del momento.

Los días transcurrieron y por un milagro que aún no entiendo seguí viendo su silueta hasta en mis sueños, no paraba de pensar en ello y en lo gentil que ahora era mi trasegar sereno y apaciguado.

Un día sin pensarlo le pregunté ¿por qué estás acá conmigo?... la escultural figura se limitó a acercarse, consentirme y darme besos y más besos que extasiaban mi alma y reconfortaban mi corazón… después de un rato, entre susurros me dijo que yo era su ser preferido, el latido de su corazón, las vibraciones de su alma y los pensamientos que siempre la atacaban para hacerla más feliz…

Y entonces comprendí que esa hermosa silueta era mi persona predilecta, capaz de darlo todo por mi sin esperar más que un sincera sonrisa, un alma tranquilo y un corazón completamente restaurado gracias a sus bellos cuidados…

No me canso de verte y perderme en la profundidad de tus ojos, no me canso de besarte y sentir el dulce néctar de la vida, no me canso de decirte a viva voz que eres la fuente de mi emoción, la prosa de mi aliento, el susurro de media noche, mi sueño y mi desvelo, mi motivo perfecto para vivir en un sueño perfecto… 
 ¿Por qué? Simplemente porque te amo…

lunes, 27 de diciembre de 2010

Carta de una desconocida…

Tal vez no sepas quién soy, pero yo sé perfectamente quién eres tú. Durante largos años he esperado el día en el que puedas nombrarme sin preguntar mi identidad. Quisiera abrazarte y sentir el calor de tu cariño, pero me encuentro con el vacío de un recuerdo que me envuelve en el manto oscuro de la soledad, reviviendo la ausencia de tu esencia guardada en el cofre de tu materia. 


¿A dónde has ido? Busco y busco, pero no te encuentro, en mi mente solo habitan borrosos momentos que atañen mi frágil corazón desmoronándolo en mil pedazos. Cada vez que me hablas desconozco tu voz, sé que no es así, pero no logro recordar cómo era, y aunque me esfuerce nunca hallo la melodía perfecta. Extraño tus tiernas caricias que me hacían sentir viva, tus abrazos, tu comida; los regaños, las risas y los llantos; las fotografías sobre la mesa de noche, las presentaciones y los raspones; los susurros a media noche, las canciones e historias para fantasear al mis ojos cerrar…

Te veo más no te encuentro, te hablo sin encontrar respuesta… no sé a dónde has ido, no sé por qué ya junto a mi no estás… 

Siento el vacío que tu ausencia dejó en la niñez, quiero recuperar el calor que tu aliento dejaba sobre mi piel, quiero soñar con historias narradas con la perfecta melodía que tus labios proferían, quiero jugar mientras por la ventana cuidas que no me haga ninguna herida y salir en mi auxilio cuando grite de dolor físico y alegría de saber que contaba contigo. 
 
No te odio, pero no me explico porque el adiós tan repentino, no entiendo por qué dejarme si yo era lo que más habías querido… Acaso ¿tanto dañó te propiné? ¿Tanto interrumpí el trasegar cautivo de tu vida para que prefirieras vivir en una realidad alterna en la que yo no tengo voz ni voto?

No sé qué pasaba por tu vida, pues era tan solo una niña, no sé mucho de tu pasado, pues me aterra la idea de hacerme más daño, siempre te quise a mi lado, pero como acostumbra el destino, no me concedió el privilegio de estar contigo.

Tal vez algún día leas este escrito y no entiendas ni una sola palabra de lo que digo, tal vez la musites en voz alta y quién siempre te cuida comprenda el sentimiento que me cautiva y destroza, tal vez pienses que has sido un ser malvado, pero tranquila que eso ya es cosa del pasado… Soy consciente del inmenso amor que por mi tuviste, y es posible que en lo recóndito de tu mente aún se encuentre inminente todo lo que por mi sientes.

Solo quiero que comprendas que para mí siempre serás la heroína perfecta, fuerte y valiente, dedicada, pura, tierna… simplemente la madre perfecta…

domingo, 26 de diciembre de 2010

Tú...

Al mirar al cielo veo tus reflejos, por cada uno pedí un deseo, que se hizo materia al tenerte cerca...un vicio que no mata, alimento que me sacia... El amor rompe el viento, dejando en silencio todas las palabras que quieran contradecir el sentimiento...

Cada segundo lejos de ti es un minuto en el que mi corazón llora, cada minuto en que escucho tu voz es una hora flotando sobre nubes de algodón, cada hora que pienso en tu silueta es un día de dicha perfecta, cada día que te beso es una semana más cerca de llegar al cielo, cada semana que espero para abrazarte de nuevo es un mes de desasosiego intenso, cada mes celebrando lo nuestro es un año más cerca de obtener lo que queremos… cada año compartiendo tan bellos momentos es una eternidad que todos, sin lugar a dudas, quisieran tener… 

¿Si sientes que te amo?

¿Sientes la inmensidad del sentimiento?

¿La fortaleza de mi corazón al pensar en ti?

¿La suavidad de mis labios al decirte cuánto te amo?

¿Las vibraciones de felicidad al sentirte a mi lado?

¿Eres consciente de que eres mi mundo?

Un día cerré los ojos, pedí un deseo y estabas al lado mío… qué gran alivio.

¿Sabes que sin ti nada tiene sentido?

¿Que eres la prosa de mi aliento, el baúl de mis recuerdos, la lámpara de todos mis deseos?

Eres la musa de mi música, inspiración divina de mis melodías.

Mi profundo amparo, mi refugio... 

¿Sabes que por ti muero y vivo al mismo tiempo?

Oasis en el desierto, salvavidas en medio del océano.

Susurro que consuela, agua que me llena.

Rio incesante de felicidad y riqueza espiritual

¿Sabes que cada vez que digo tu nombre una célula muerta revive para poder estar junto a ti?

Eres todo lo que quiero, lo que necesito y que por milagro divino poseo.

Eres mi cuento, deseo palpable, mi sueño indomable.

Tus ojos, dos bellos luceros que me hacen sentir caminar sobre el cielo.

Un arcoiris multicolor se pinta cuando la luz del sol baña tu cabello e ilumina la belleza inminente de tu ser. 

Eres mi astro favorito, eres estrella fugaz que todos mis deseo hace realidad... 

Eres todo... y todo lo eres tu …

Aún cuando poseo el don de escribir lo que siento, no encuentro palabras para expresar todo lo que por ti siento .

Algún día encontraré el vocabulario perfecto para poder describir el amor que por ti siento. 

Tal vez deba viajar a Plutón, al confín del universo… al profundo océano en busca de una palabra que supere el TE AMO y logre encerrar el sentimiento que día a día quiere expresarse hacia ti .

No hay momento en el día en el que no piense en ti, no hay segundo en el reloj en el que no quiera junto a ti estar,*abrazarte, besarte, consentirte... 

¿Para qué paraíso si ya lo tengo contigo?

¿Para qué perfección si contigo tengo el honor de estar?

¿Para qué soñar si existes tú?

Para qué anhelar, inventar y amigos imaginarios crear, si tú eres todo lo que necesito para nunca más sola estar. 

El corazón no es loco por amar es razonable al sentir, pero si es demencia sentir tanto por ti me declaro loca de remate por amarte así…

martes, 14 de diciembre de 2010

Inclemente pasajero…

De ti tantas cosas se han dicho y otras tantas se han escrito… corres a prisa sin respirar, llevándote a cuestas todos los bellos momentos que alguna vez me hicieron pensar en el sentido real de la palabra felicidad. En un día de infierno corres con frenos, cuidando de no atropellar a nadie con tu trasegar, sin darte cuenta que mueles las lógicas en mi cabeza, creando ideas traviesas que de ti me alejen eficazmente. Haces eternos los momentos que no queremos y ligeros los que queremos para siempre en una eternidad.

No sé cuántos años tengas ni cuántos te queden sobre la faz de la tierra. Eres el dueño de los segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años… por ti existe el ayer y el mañana. Formaste el pasado, vives el presente y construyes el futuro; NUNCA pierdes más si te desperdician, QUIZÁ te sienten diferente pero SIEMPRE eres el mismo, giras ETERNAMENTE en el interminable ciclo del reloj.

Un día nacemos y un día morimos… determinas la vida de un ser y dejas su memoria flotando en la inmensidad del viento, eres el todo en un momento, y el momento no sería nada sin ti. Aún estando sola tu siempre estás conmigo, y sin llamarte recorres el camino paso a paso conmigo. 

Todos hemos anhelado alguna vez con detenerte cuando vas a prisa y de empujarte cuando tu caminar lento está, sin comprender que es imposible, la melodía marcada por el tictac es el compás perfecto que no altera el metrónomo y que absolutamente nadie puede controlar. Queremos compartirte, a veces olvidarte, desaparecerte. El infinito es tu límite, pero con cada uno de nosotros poco estás. Juegan contigo, te ponen en marcha y en reversa. Sin tu consentimiento, te cuentan, te detienen, te usan para marcar records, para celebrar fechas importantes, ponen citas... siempre atados a ti tenemos que estar.

Padre del calendario, inspiración para el reloj, intangible latido no dejes que de el último suspiro sin antes decir adiós…