Si te preguntan por qué razón vives, responderías porque…; si te preguntan por qué es azul el cielo, responderías porque…; y si te preguntara ¿por qué respondes porque? ¿Qué me responderías?
Tal vez sea ilógico, pero existen cosas maravillosas que no tienen un por qué, no importa cuánto te mates en buscarlo, no lo hallarás… y si por algún motivo llegases a encontrarlo, entonces toda la magia de lo inexplicable perdería total sentido y pasaría a ser un acontecimiento más en la normalidad de la realidad…
Muchas veces piensas que alguien ha llegado a tu vida para hacerla valiosa… pero te decepcionas y te preguntas por qué, qué has hecho para que se aleje tan intempestivamente de ti. Piensas que en definitiva no estás hecho para ser el número uno de alguien, lo más importante, lo que le dé sentido total a su existencia.
Entras en depresión, te encierras y creas mil barreras que escondan lo que eres en realidad. Creas personalidades paralelas, todas diferentes y consecuentes a los lugares en los que te desenvuelves. Te detienes un segundo a pensar… y te derrumbas aún más al saber que lo que ven de ti son solo espejismos que has creado para huir de ti mismo. Golpeas la cama en busca de respuesta, miras por la ventana y tan solo ves una senda de luz de plata que alimenta el aliento y da consuelo; y entonces decides ser tu mismo y darle la oportunidad a alguien más de ser el ser especial en tu vida.
Te levantas al otro día, del jardín recoges una extraña flor de rojo carmesí que de esperanza invade tu corazón renaciente, fulgurante y emocionado por volver a latir completo. Su color intenso te envuelve en un sin número de buenos sentimientos, me lleva por un pasaje de buenos momentos y te hace sentir algo fuerte justo en mi pecho… el corazón late a prisa y sin respirar… la mente se anima al encontrar tan fantástico lugar, los músculos se relajan y ya no sientes más que mariposas bailotear en el centro del cuerpo.
De momento no entiendo qué está aconteciendo.
Luego entiendo que era un magnífico sueño… La luz del cielo entra fuerte a través de la ventana y se posa candente sobre mi mejilla derecha ya sonrojada por su cálido aliento.
Siendo yo, sin estar en un sueño, siento los mismos sentimientos que mi mente había descrito en tercera persona, y entonces comienzo a pensar que mi sueño puede ser una realidad.
Me aferro a lo que siento y sigo el sendero de pétalos rojos que hay en el suelo… Fulgurante, encuentro una figura que no había visto jamás, de espaldas a la luz, veo la sombra de su silueta y me pregunto quién podría ser de tan perfecta escultura. Da un paso al frente y la luz candente bordea su figura y la resalta como traída del cielo.
Me pregunto si es un ángel y antes de poder decir palabra alguna, te acercas silenciosa, me tomas delicada del cuello y pactas amor eterno con un tierno beso. Confundida me pregunto por qué has hecho eso y con el índice cierras mis labios antes que pueda decir algo del momento.
Los días transcurrieron y por un milagro que aún no entiendo seguí viendo su silueta hasta en mis sueños, no paraba de pensar en ello y en lo gentil que ahora era mi trasegar sereno y apaciguado.
Un día sin pensarlo le pregunté ¿por qué estás acá conmigo?... la escultural figura se limitó a acercarse, consentirme y darme besos y más besos que extasiaban mi alma y reconfortaban mi corazón… después de un rato, entre susurros me dijo que yo era su ser preferido, el latido de su corazón, las vibraciones de su alma y los pensamientos que siempre la atacaban para hacerla más feliz…
Y entonces comprendí que esa hermosa silueta era mi persona predilecta, capaz de darlo todo por mi sin esperar más que un sincera sonrisa, un alma tranquilo y un corazón completamente restaurado gracias a sus bellos cuidados…
No me canso de verte y perderme en la profundidad de tus ojos, no me canso de besarte y sentir el dulce néctar de la vida, no me canso de decirte a viva voz que eres la fuente de mi emoción, la prosa de mi aliento, el susurro de media noche, mi sueño y mi desvelo, mi motivo perfecto para vivir en un sueño perfecto…
¿Por qué? Simplemente porque te amo…