jueves, 10 de noviembre de 2011

Eclipse...


La vida es incierta, indecisa, improvista, loca, descabellada, cruel, fría, feliz… la vida es un camino que todos recorremos aunque sea de diferentes maneras, un camino que se iluminó cuando llegaste a recorrer el camino tomada de mi mano.

Dibujaste hermosas sonrisas en mi rostro aun cuando todo estaba perdido, junto a ti comprendí que la soledad no es mi única compañera y que realmente puedo ser feliz.

Le diste motivos a mi corazón para latir con fuerza y vigor, le diste pensamientos hermosos a mi mente, prosa a mi aliento, melodía a mis letras, armonía a mi vida, estabilidad a mi existencia, esperanza a mi esperanza, compañía a mi soledad, alegría a mi tristeza, amor al vacío que me mataba día tras día atravesando mi pecho… ese vacío inclemente que amenazaba con exterminarme a diario se fue cuando por milagro estuviste a mi lado.

Ahora, cuando decides marcharte creyendo hacer lo mejor por mí, me doy cuenta que jamás hice tanto como creí, de lo contrario sabrías que realmente me haces feliz, que la despedida me vuelve añicos el corazón y que por más que pienses que merezco algo mejor… para mi tu eres lo mejor que me ha podido pasar en la vida, mi ángel humanado, la luz de plata, la prosa de mi aliento…

Sé que por más que te ruegue y trate de cambiar tu opinión, no lograré hacer que veas las cosas como realmente son… por más que quiera tenerte a mi lado no puedo obligarte a que estés solo por complacencia…

No soy la gran cosa, lo único que pude ofrecerte fue mi corazón, roto y humillado, te encargaste de reformarlo, pero poco sentido tendrá ahora que sabe que ya no estarás para latir por ti… no morirá, pero si perderá fuerza, esencia y vigor…

Te agradezco mi dulce ángel por todos aquellos momentos hermosos, puede que ya no estés conmigo pero en mí siempre estará tu recuerdo, besaré tu ausencia, abrazaré el vacío de tu cuerpo, imaginaré tu sonrisa y me perderé en la imagen perpetua de aquellos hermosos ojos que me hacían soñar despierta cada vez que me veían con la inmensidad del sentimiento que transmitías al mirarme…

Tantos momentos vividos, tantos recuerdos para sonreírme mientras lloro, es irónico, pero es imposible no alegrarme por todo lo hermoso e improbable que no llore al saber que ya no soy tu amor…

Mi noche vuelve a tornarse oscura, mi hermosa luna entró en fase nueva y no sé cuánto dure en volver a reflejar la luz de mi espíritu, no sé si algún día vuelva a verla llena en el cielo incierto que poco a poco se convierte en mi infierno… quizá no soy el sol que aquel majestuoso astro necesita para brillar sin embargo seguiré brillando tan fuerte como pueda, tal vez mi luz llegué a la luna una vez más y pueda disfrutar de su grandeza en el cielo hermoso de mi existencia…

1 comentario:

  1. Ay mi vane, ánimo y fuerza, es lo único que te puedo decir

    ResponderEliminar

Solo escribe lo que piensas, no importa qué diga el mundo sobre ello...