Mirar al cielo y no encontrar el reflejo de luz naciente del amanecer es ver al río y no encontrar la otra cara de luna, dibujada en las ondas formadas por el viento circundante. La perfección es sólo una palabra ilusa que nos impulsa a ser mejores, pero esconde el secreto de ser inverosímil e inalcanzable… por qué? simplemente porque nada en la realidad es absoluto, y la perfección hace mención a la inestabilidad de la balanza de la vida, nunca se podrá ser lo suficientemente feliz para ignorar por completo la tristeza, siempre estarán en una misma medida, depende de cada quién darle la importancia a cada una y mostrar la relevancia que prefiera según su conveniencia.
Felicidad… una palabra que todo el mundo anhela en su máxima expresión, pero aún teniéndolo todo pueden ser tan infelices, y el ser humano, ambicioso por naturaleza, siempre la busca en obtener más y más cosas sin darse cuenta que de esa manera la está perdiendo, sencillamente por ignorancia de su significado.
Alguna vez has imaginado con devolver el tiempo y cambiar eso que tanto daño te hace? Los recuerdos son como fantasmas que vienen y van, no importa cuántos “exorcismos” se hagan siempre terminan por regresar, más cuándo el “cadáver” aún está vigente en la realidad que te ha tocado vivir.
Otras veces eres un culpable inocente de un crimen inexistente, en el que eres “sentimicida” sin darte cuenta, lo frustrante es no saber qué has hecho para causarle tanto dolor a un ser, parece imposible ser querido y odiado al mismo tiempo por un mismo ser. No es ego, simplemente es la verdad, ser “Sol” para la vida de los demás a veces no es tan bueno, ser querido y “deseado” por todos causa inestabilidad cuando no puedes estar en todo lugar, compartiendo con todos.
Crear vacios en las vidas ajenas fue algo que jamás pasó por mi mente, por el contrario trato día a día lograr alegrarles las vida de alguna manera, aunque sea minúsculamente, pero creo que perdí el don, y lo que estoy haciendo es horadando grandes agujeros en los pechos de los seres que más quiero. Excusas… no sirven, sólo lastiman más, “poder es querer”, y se supone que si realmente los quiero debo esforzarme más por compartir tiempo de calidad con todos y cada uno de ellos, seres tan magníficos, que lograron darle un vuelco por completo a mí trasegar incierto.

Equilibrio… mantener ambos lados de la balanza con el mismo peso, dibujando una línea paralela con el horizonte, adyacente con mi mirada hacia el firmamento. Mantenerla es todo un sacrilegio, parece imposible estar en medio, y mantener los brazos quietos con tanto peso, sin bajar ninguno para descansar al menos por un pequeño momento… el personalismo se vuelve arma de fuego, rompiendo corazones y sentimientos con cada descanso que se tome. Volver a levantar los brazos, alinearlos con el surco divisor entre cielo y el magnificente océano.
Valorar... creo que se ha transfigurado un poco el significado de aquella bella palabra que le daba un sentido verdadero a las cosas que se hacen en pro de los demás, es triste encontrarse de frente a la realidad, una realidad mediática que solo se rige por estereotipos, moldes de seres vacios, con una vida manipulada por lo correcto ante la estúpida sociedad.
Joder!, me siento tan impotente, tan inútil, tan estúpida… creo que por esta vez, dejaré que en mi fuero interno corra el misterio de la ira, desencajarme, solo para volver a equilibrarme, luego de liberar todo aquello que a mi corazón atañe… las cadenas de la cordura han terminado por romperse, para dejar libre al ser que brama por salir cada vez que una sandez se habla de mi…