viernes, 21 de octubre de 2011

Un silencio...


Una vez más encerrada en el silencio de mi habitación, los pensamientos logran ser lo suficientemente fuertes para atormentar al corazón, gotas de rocío ausentes amenazan con salir pero no vale de nada, días atrás han salido desmesuradamente ya no hay que preocuparse, al menos hasta tener los tanques llenos una vez más.

Un silencio basta para desatar una batalla campal en mi cabeza, un silencio basta para escuchar cómo se rompe lo último que quedaba intacto de mi alma… un silencio basta para suspirar mientras pierdo el reflejo de mi esencia en la inmensidad de la ausencia que ha dejado la pérdida de mi propia existencia… existencia que quizá camina, habla… existencia que parece viva, pero que camina sin tener sentido ni prisa, pues se le ha olvidado el significado de tener una vida…

Un corazón puede latir en el vacío de un pecho herido, un cuerpo puede resistir las pulsaciones  de los latidos bombeando sangre a todo su cuerpo, una mente puede disfrazarse y hacer que todo el ser parezca la negación de su interior… pero ¿de qué vale una vida llena de mentiras y máscaras? Muy bien dicho, de nada…

De nada vale si una vida no es porque le nace ser sino porque debe ser… quizá por no lastimar a quien le rodea, no por ello debe lanzarse al vacío hasta estrellarse abruptamente contra el asfalto y quedar en pedazos pero si deba re conceptualizar su sentido de existencia, diferente a cambiarlo o remplazarlo…

Nada ocurre dos veces de la misma manera, así que jamás debes usar la misma defensiva, tarde o temprano encontrarán su debilidad y por ahí te aniquilarán.

El oxígeno es vital para vivir pero sí es en exceso puede ahogarte, el problema siempre será la negación de la solución, por más difícil que parezca creerlo si identificas a la perfección el meollo del asunto tendrás en tus manos el recurso anhelado.

Hace no mucho mi existencia se sentía magnífica, pues representaba el oasis en medio del desierto para el ser que más importancia ha tenido en su recorrido. Cada día, cada momento busco las palabras adecuadas, las acciones idóneas y sin embargo no es suficiente y creo que pasará largo rato hasta que vuelva a significar oasis en medio del desierto... supongo que me queda hacerme a un lado y dejar que camines con el conocimiento que cuentas conmigo pero tomada de otra mano, mientras la mía vuelve a representar la fortaleza que necesitar para continuar con tu vida, si es que algún día regresa el privilegio a mi terreno…

Un silencio es suficiente para entender que el hablar conmigo ya no te hace tanto bien y que quizá sea yo la que deba en el sigilo del silencio perderme en la bruma de la nada abriéndole paso a lo que realmente dibuje una sonrisa en tu vida como solía hacerlo yo unos días atrás…

1 comentario:

  1. de verdad q tienes una inspiración muy bonita para plasmar los sentimientos en la escritura. me siento un poco identificada con lo q escribes....

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