martes, 20 de julio de 2010

Fotografías…

Recuerdos que jamás se olvidaran porque están plasmados en algo material para la eternidad. Un trozo de papel sin vida, trae a la mente tantas experiencias vividas, momentos compartidos, sonrisas y llantos de un antaño ya pasado. Su imagen inmóvil, parece una película que corre al son de las palabras que narran la historia que allí fue capturada.

Pero… las imágenes realmente muestran la realidad? ó simplemente son espejismos creados ante la lente inminente de una cámara?... La imagen reflejada en una fotografía no es más que una ilusión creada por el entorno… puedes estar triste y ser “capturado” con una gran sonrisa que contradiga lo que sentías… y aún siendo una ilusión, te aferras a ella… para terminar creando sueños vacíos, sin esperanza de un futuro porque jamás nacieron completos…

Los recuerdos parecieran un tela de araña, entre más quieres escapar de ellos más te atrapan, sus hilos son pegajosos y fuertes, tu lucha por salir se convierte en la táctica para quedar envuelto en ellos. Podrías decir “pero, si recordar es bonito”… a lo que te diría que tienes razón, pero cuando son recuerdos que logran marcar esa sonrisa pícara en tu rostro, mientras tu cabeza se mueve de lado a lado tratando de reprochar ese acto que tanto marcó tu existencia… y no, cuando aparecen esos recuerdos en cadena, que parecieran no detenerse por más que no quieras pensarlos… 

Pensar… Sentir… ¿Qué es más importante? La mayoría de las personas le dan más prelación a sentir… se matan la cabeza tratando de entender al corazón… pero cuántas veces han puesto al corazón a entender a la razón? NUNCA!. Por qué?... porque “no es justo” para el corazón latir pensando… es mejor que palpite sintiendo… 

El pasado… el rastro de nuestras huellas en la arena, borradas en ocasiones por la marea y en otras por el viento… pero siempre están arraigadas al camino ya recorrido… a veces, cuando no podemos verlas, nos devolvemos a buscarlas, sólo para desenterrar con ellas oleadas de amargura, sin entender que lo que pasó se quedó atrás y que el futuro está adelante. La vida es demasiado corta para desperdiciarla en el pasado.

El tiempo apremia y con él nuevas cosas trae y se lleva… Por cada día que pasa tienes una experiencia más y un día menos por el cuál pensar en “qué harás”… Lo hecho, hecho está, por más que te devuelvas sobre la pisadas en la arena, nada cambiará, no tiene sentido devolverse para volver a pisar las mismas pisadas… 

Marca un horizonte al que quieras llegar, y de allí tu vista, no apartes jamás… Por cada día que camines, más cerca estarás, por cada vez que te devuelvas más tiempo perderás. Aprende bien cada día para no devolverte por olvidadiza. Qué tu pasado no te absorba entre sus penumbras y fantasmas… si no el que te de la fortaleza para llegar a tu meta… Pasado, presente y futuro… tres tiempos diferentes por los cuales viaja el ser a diario en 3 segundos… uno que pasó, otro que está transcurriendo y el que está por transcurrir…

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